La embajadora ante el Reino Unido criticó al gobernador de Malvinas

La embajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, sostuvo que el gobernador británico de las Islas Malvinas, Colin Roberts, le "falta al respeto" a la Argentina y "nos trata como si fuéramos súbditos del imperio", en una entrevista publicada hoy por un medio argentino.

"(Colin Roberts) le falta el respeto a la Argentina al afirmar que tiene acciones lamentables e indignas de un Estado democrático y manda a nuestro Gobierno a 'portarse bien'. Nos trata como si fuéramos súbditos del imperio", dijo Castro en una entrevista con el portal Infobae.

De esta manera, la embajadora salió al cruce de las declaraciones del nuevo gobernador británico de las islas en disputa, quien acusó al Gobierno argentino de hacer "bullying" contra los habitantes de Malvinas y sugirió a la Casa Rosada que debe "portarse bien" para evitar nuevas tensiones.

Además, Castro subrayó que "no es necesaria ninguna presencia militar en las Islas porque el Reino Unido sabe, como todo el resto del mundo, que la Argentina nunca más va a ir a la guerra por Malvinas y que Argentina no representa una amenaza bélica".

"¿Presencia militar mínima? En las Islas Malvinas hay entre 1.500 y 2.000 efectivos militares británicos para una población de 2.841 habitantes", apuntó la embajadora.

Castro recalcó que Argentina no representa "una amenaza bélica para el Reino Unido o los habitantes de las Islas Malvinas", aunque tiene derecho a "establecer las condiciones de su propia defensa", tras ser consultada acerca de la compra de aviones de combate israelíes por parte de las Fuerzas Armadas de la Nación.

"Los habitantes de las Islas Malvinas tendrían una vida mucho mejor si la Argentina ejerciera la soberanía", sostuvo Castro, quien explicó que, "para empezar, no tendrían un gobernador colonial designado por el Reino Unido", sino que podrían elegirlo ellos mismos como en cualquier otra provincia argentina.

La Argentina ha reclamado históricamente la soberanía de las Malvinas, que están en poder del Reino Unido desde 1833, pero el Gobierno británico no acepta negociar y alega que la decisión corresponde a los "kelpers", los cuales se pronunciaron en 2013 a favor de seguir siendo británicos en un referéndum no reconocido internacionalmente