Boca arrancó sin Román ni refuerzos

HINCHAS REALIZARON UN BANDERAZO FRENTE A LA BOMBONERA

El plantel de Boca, a las órdenes de Carlos Bianchi, volvió ayer a los entrenamientos en el predio de Casa Amarilla, sin la presencia del ídolo y referente Juan Román Riquelme ni los refuerzos de peso pedidos por el DT, de cara al próximo semestre en donde Boca afrontará el torneo Transición, y las copas Argentina y Sudamericana.

Riquelme estuvo en el predio Pedro Pompilio por espacio de 20 minutos, en donde habló brevemente con Bianchi, y se retiró sin hacer declaraciones, tras llegar 35 minutos antes de la hora pautada para el comienzo de la práctica.

La expectativa por la presencia -finalmente frustrada- de Riquelme tiene vinculación directa con la finalización de su contrato, el lunes próximo, en medio de una nueva polémica con el presidente del club, Daniel Angelici, quien días atrás dijo que el contrato estaba acordado “en un 90 por ciento”.

El talentoso enganche boquense llegó al mando de su camioneta, ingresó al vestuario del predio Pedro Pompilio, conversó brevemente con Bianchi, y se retiró.

En casos similares en la institución de la Ribera, los jugadores no comienzan la pretemporada cuando faltan pocos días para la finalización de sus contratos, debido a que en caso de alguna lesión en la práctica el club debería renovarles contrato en forma automática.

Por ese mismo motivo, ayer no participaron de la práctica Diego Rivero ni Claudio Riaño, quienes finalizan sus contratos el 30 de junio, y la dirigencia de Boca ya les avisó que no continuarán en el club.

Pero el caso de Riquelme tiene otros condimentos, y su no participación en la práctica de ayer revela el malestar del “10” ante la dilación en la firma de un nuevo contrato.

Así las cosas, y si un acercamiento no destraba el tema durante el fin de semana, Riquelme aseguró que a partir del martes empezará a analizar las propuestas que tiene, entre ella un muy jugosa en dólares del Sport Recife de Brasil, y otra de Argentinos Juniors en el medio local.

Como marco de la retirada de Riquelme de Casa Amarilla, en la puerta principal de la Bombonera -Brandsen 805- varios centenares de hinchas participaron de un banderazo convocado a través de las redes sociales para pedir la continuidad de Riquelme.

En tanto, el ex presidente Jorge Ameal sostuvo ayer que “el problema de la actual gestión del club con Juan Román Riquelme no es económico, el problema es que no lo quieren y no se animan a decirlo, y por eso buscan distintas excusas para no renovarle el contrato”.

“El problema de Boca para renovarle a Román no es económico, ya que Riquelme genera dinero por todos lados, desde prestigiar al equipo hasta potenciar a sus compañeros, muchos de ellos transferidos al exterior”, aseguró Ameal.

En cuanto a la práctica del plantel xeneize, Bianchi dispuso dos grupos separados para comenzar el entrenamiento: por un lado, la base del equipo que salió segundo en el torneo Final, y por el otro los que regresaron de sus préstamos.

A las órdenes de Bianchi, realizaron tareas físicas, trote y trabajo con pesas en campo los arqueros Trípodi, D’Angelo y Vicentini; y los defensores Marín, Grana, Cata Díaz, Forlín, Magallán, Burdisso, Insúa, Zárate y Chiqui Pérez.

También estuvieron los volantes Erbes, Ledesma, Joel Acosta, Colazo, Luciano Acosta, Escalante y Cristaldo; y los delanteros Martínez, Gigliotti, Jonathan Calleri (flamante incorporación), Palacios, Fragapane y Dalla Costa.

En la cancha número 3 de Casa Amarilla, en tanto, entrenaron algunos de los jugadores que volvieron de sus respectivos préstamos supervisados por el entrenador de la reserva, Sergio Saturno, entre los que se pudo observar a Sergio Araujo, Cristian Alvarez, Jonathan Mazzolla y Enzo Ruiz.

Federico Bravo y Andrés Cubas, por su parte, realizaron trabajo liviano y después estuvieron en kinesiología, ya que ambos se recuperan de sus lesiones.

En cuanto a las posibles incorporaciones, está a punto de concretarse la incorporación del volante César Meli, de Colón, ya que Boca comprará el 50 por ciento de su pase.