Asaltaban a su familia, gritó y la fusilaron

EL PADRE DEL PRÓFUGO JUNTO A SU VECINO JOSÉ DANIEL SUÁREZ, MARIDO DE LA VÍCTIMA. EL SOSPECHOSO NO APARECE

Una mujer de 38 años fue asesinada de un balazo cuando ladrones escapaban tras cometer un robo en su casa de la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, tras lo cual la madre de uno de los sospechosos le pidió a su propio hijo que “dé la cara y se entregue”. El padre del acusado pidió disculpas a la familia de la víctima.

Ocurrió el sábado, alrededor de las 22.15, en la calle Pitágoras al 3700 de esa ciudad del sur del conurbano, cuando un joven llegó a su casa y fue asaltado por cinco delincuentes.

“Pensé que eran amigos de mi pibe, pero me dieron una piña en la cabeza. Pedían plata y decían que si no les daba nada iban a secuestrar a mi único nieto, que tiene dos meses”, contó el viudo, José Daniel Juárez. En un momento del robo el hombre logró zafarse de las ataduras y forcejeó con los ladrones.

Su hija, entretanto, logró comunicarse con su madre, que estaba enfrente, en la casa de otro hijo. Entonces, la mujer salió a la calle y comenzó a gritar pidiendo ayuda. Los delincuentes escaparon de la propiedad, corriendo y a los tiros, y un balazo impactó en el abdomen de Elsa Mónica Tolay.

La víctima fue trasladada por su familiares al hospital Finochietto, de Avellaneda, donde la intervinieron quirúrgicamente, pero en la mañana del domingo murió.

El crimen se produjo a pocos metros de donde mataron en enero al gendarme Julio César Solís. En tanto, la madre de uno de los sospechosos del crimen se reunió con el marido de la víctima y le aseguró que lo va a ayudar a esclarecer el caso, por lo que le pidió a su hijo que “dé la cara y se entregue” a la Justicia.

Zulma señaló que no puede decir si su hijo cometió o no el crimen, pero afirmó que “si fue él, que lo pague”. Parada a su lado, el marido de la víctima dijo que si ese muchacho no fue quien mató a su mujer, “que se acerque y diga la verdad”, aunque advirtió: “La vida de mi esposa ya no me la devuelve nadie. Ya no voy a tener con quién compartir los mates, las peleas. No me queda nada”. Entre lágrimas, el viudo le agradeció a Zulma que se haya acercado a su casa para brindarle su colaboración, pero señaló que “no” le “sirve de consuelo”.

“Si no fue él, que no se esconda. Que venga y me diga que no fue”, manifestó el hombre en declaraciones a la prensa, mientras la mujer compartió el mismo reclamo y le pidió a u hijo que “dé la cara, que se entregue”.

Zulma le advirtió a su hijo a través de la prensa que “acá hay una vida que no se va a recuperar más”. La madre del sospechoso también señaló que el joven tiene antecedentes penales por robo y desde hace un año se encuentra en rehabilitación por adicción al paco, por lo que “no lo dejaba salir a trabajar para tenerlo controlado en la casa”.

Zulma también contó que la última vez que vio a su hijo, éste le dijo que no se entregaba porque tenía miedo, ya que desde que ocurrió el crimen, comentó, lo tienen amenazado. Sin embargo, el viudo dijo que el joven “no tiene que tener miedo” porque él no le va a hacer nada, y remarcó que lo único que quiere es que “diga quiénes la mataron”.