"Hasta siempre, gracias...totales"

La frase que utilizó en uno de los últimos conciertos que brindó su banda Soda Stereo, sin duda quedará para siempre ligada a la figura de Cerati

Ya estará volando y despidiéndose de la ciudad de la furia que lo vio nacer. Como todas las grandes estrellas se fue joven pero sin antes dejar una historia cargada de espectacularidad. Hasta lo momentos finales luchó por vivir y seguir repartiendo su música por todo el mundo. Como solista o en grupo, componiendo y produciendo trabajó hasta el hartazgo, hasta quedar sin fuerza. Y un día cansado dijo “hasta acá llegue” y se hecho a descansar. Descansó por cuatro largos años y hoy decidió dormirse para siempre.

A pesar de los largos años desde su accidente cerebrovascular, cuesta creer lo que pasó. Ahora vienen un sinfín de interrogantes que sólo la historia se encargará de dar respuesta ¿Cómo será recordado? ¿Cómo uno de los principales referentes del rock nacional desde hace 30 años? ¿Cómo un músico que entró en la fe popular desde costados impensados? ¿Cómo la cara más visible de una banda, Soda Stereo, que puso a la Argentina en el mapa del rock en español?¿Cómo un genio musical o cómo un poeta?

Su vida personal fue complicada. En los 80 estuvo casado con la diseñadora Belén Edwards. Tras un divorcio, tuvo dos hijos, Benito y Lisa, con la modelo chilena Cecilia Amenábar. Con respecto a lo musical, el hilo conductor de toda su carrera fue la fórmula "sensibilidad pop + actitud rockera de amplio rango". Desde sus letras, Cerati tuvo un gran mérito: logró que multitudes corearan versos que hasta ese momento parecían improbables como "Quiero un zoom anatómico" o "Yo conozco ese lugar donde revientan las estrellas". Dejó decenas de frases en el imaginario popular. Muchos dicen que el despegue de Soda fue en Viña del mar cuando frente a miles de chilenos tocaron con Zeta Y Charly “Persiana Americana”