Asalto exprés a local de camino Centenario

UN SOLITARIO LADRÓN REDUJO CON AMENAZAS VERBALES A UNA DE LAS EMPLEADAS DEL LOCAL DE ROPA DEPORTIVA DE CENTENARIO Y 505

Ayer a las 12.30 en Gonnet el calor era implacable. Una de las pocas personas que pasaba caminando por camino Centenario y 505 era un joven de poco más de 20 años. Miró un segundo la fachada de un local de ropa deportiva y se decidió a entrar.

Después preguntó los precios de las mochilas, pero desde ese primer momento su actitud le resultó llamativa a la empleada. “Ni miró para donde le estaba señalando”, sostuvo Nicole Fiorentino.

“Para cuando levanté la vista de nuevo, había cruzado el mostrador y ya lo tenía al lado”, siguió contando la chica.

El ladrón hizo el ademán de llevar alguna clase de arma escondida, porque se movió la remera en señal de amenaza. Sin embargo, nunca exhibió nada, “en una clara señal de que seguramente no estaría armado”, estimó un policía de la jurisdicción.

Para ese momento la empleada se quedó quieta del susto. El delincuente le ordenó que fuera hasta la cocina, en un sector trasero, y que se quedara allí escondida durante 10 minutos.

Mucho menos que ese lapso fue el que se tomó el ladrón para revisar el negocio. Primero miró la registradora y sacó poco más de 400 pesos de la recaudación.

“Se ve que estaba apurado porque dejó algo de plata”, supuso Nicole.

Antes de escaparse, al cabo de un minuto, también eligió una remera de los percheros y se la llevó. La estimación compartida por víctimas y policías hablaba de que “lo debe haber hecho para cambiarse, una vez que lo salieran a perseguir”, en una práctica muy habitual entre los ladrones que escapan de los patrulleros.

La búsqueda implementada por los agentes no dio resultado. Ni siquiera se sabía en qué se escapó el asaltante, porque Nicole no llegó a ver en qué se movía.

Hay una filmación de las cámaras de seguridad del negocio con la que, en principio, se lo podría llegar a identificar.