Marcelo Romero: "A mí no me reta nadie"

El fiscal de instrucción platense Marcelo Romero, a cargo del caso de Carolina Píparo, se sumó hoy a la polémica por la ola de inseguridad en la provincia de Buenos Aires y consideró un "disparate" sostener que el gobernador Daniel Scioli tiene "las manos atadas" por culpa de la Justicia.

Romero salió de esta manera al cruce de una nueva embestida de parte del Gobierno contra el Poder Judicial y aseguró que a él no lo reta nadie, después de que el jefe de Gobierno de la Nación, Aníbal Fernández, dijera que es la Justicia y no la política la que impide a Scioli combatir el crimen.

En el mismo sentido se expresó en las últimas horas su colega bonaerense, Alberto Pérez, después de que el ex presidente Néstor Kirchner le pidiera públicamente a Scioli en un acto que dijera quién le ataba las manos para luchar contra el delito.

El fiscal Romero, a cargo de la investigación en el caso de la mujer que fue baleada en una salidera bancaria en La Plata y que perdió a su hijo Isidro (falleció a poco de nacer), aseguró que lo "tienen muy sin cuidado" los reproches del Gobierno sobre el accionar de la Justicia.

También dijo que "es un disparate" sostener que los fiscales y jueces de la provincia o incluso el propio Scioli tengan "las manos atadas" para combatir la inseguridad.

"Es cuestión de los políticos. Lo único que puedo decir con este tema es que a mí la única persona que me reta está muerta, que es mi padre, así que los retos del ex presidente o del gobernador me tienen muy sin cuidado", enfatizó Romero, en declaraciones publicadas en internet.

La polémica se inició después de que el esposo de Carolina Píparo, Juan Ignacio Buzali, contara que Scioli le había confesado en una reunión privada que tenía "las manos atadas" en la lucha contra el delito.

Tras la reprimenda de Kirchner, el gobernador insistió en que él puede detener a los criminales, pero no condenarlos.

"Yo puedo meterlos presos, pero no puedo condenar ni exigir que se cumplan las condenas", remarcó, y agregó: "En este momento lo más importante es que los que tienen las manos atadas son los delincuentes de este hecho brutal cobarde que frustró el sueño del matrimonio Píparo".

De inmediato, el ex jefe de Estado y precandidato presidencial del Peronismo Federal, Eduardo Duhalde, arremetió contra el Gobierno y sostuvo que "el que le ata las manos a Scioli se llama Néstor Kirchner".

"El matrimonio presidencial les tiene atadas las manos a todos los gobernadores, porque maneja los fondos. Porque se ha quedado con fondos que no le pertenecen, que nunca le pertenecieron a la Nación y los tienen ellos", indicó.

En tanto, el diputado nacional Gustavo Ferrari, también del PJ disidente, expresó que "las manos se las atan a sí mismos y entre ellos, uno al otro, porque no tienen la decisión política para avanzar" contra la inseguridad.

"Cada vez que el Gobierno quiso hacer algo, puso todo, y lo hizo: cuando fue por el campo, por el fútbol, por las reservas, por Fibertel, por Papel Prensa; si quisieran ocuparse de la seguridad, lo harían, y sin embargo, no lo están haciendo", dijo Ferrari, en declaraciones periodísticas.

En el mismo sentido se manifestó el presidente del bloque de senadores provinciales de la UCR, Orlando Costa, que advirtió sobre la "falta un Plan Nacional para atacar la inseguridad".

"Las recientes manifestaciones de Néstor Kirchner ante el gobernador Scioli reflejan claramente lo que venimos sosteniendo:
el oficialismo no tiene un Plan Nacional para atacar el principal problema que afecta a los ciudadanos", indicó.

"Si en público se expresan estas diferencias, evidentemente debe ser imposible que se junten para armar un Plan Nacional que defina políticas y articule las relaciones entre ese nivel, las provincias y los municipios, como venimos planteando", expresó Costa, en un comunicado.