Tensión durante asalto en una ferretería de 22 y 79

Momentos de extrema tensión se vivieron ayer a la tarde en una ferretería de Altos de San Lorenzo, en momentos en que una clienta con su hija estaban abonando unas mercaderías y sorpresivamente irrumpieron dos delincuentes. A los gritos anunciaron el robo y para amedrentar a las víctimas gatillaron en la cabeza a la menor de ambas mujeres, sin que afortunadamente se disparara el arma de fuego. Con la situación bajo control, luego huyeron a pie con una suma no precisada de la recaudación.

El asalto se desarrolló cerca de las 14.30 en el comercio de ese rubro "Arco Iris", ubicado en calle 22 entre 79 y 80, que en esos instantes era atendido por su propietario, Martín Esnal (29), quien se encontraba cobrando una compra a una señora con su hija de 22 años.

Precisamente en ese momento ingresaron al local ambos asaltantes, que según testigos tendrían entre 15 y 17 años, dando inicio así a una odisea por espacio de cinco minutos, en cuyo lapso se temió que todo terminara de la peor manera.

DRAMATICO MOMENTO

Cuando este diario concurrió horas después a la ferretería blanco del accionar de esos ladrones, su dueño ya la había cerrado. No obstante, en su domicilio, distante a unos 150 metros de ese comercio, su hermano, Daniel Esnal (25), relató a EL DIA algunos detalles.

En tal sentido, el muchacho hizo saber en primer término que "ni bien entraron, luego que dijeran que se trataba de un asalto y sacaran sus armas, mi hermano se puso las manos en su cabeza como para mostrar que no iba a ofrecer resistencia".

Luego señaló que "ahí estaba además una mujer, con su hija de 22 años, que acababa de pagar lo que había comprado. Si bien mi hermano me comentó que dentro de todo los que fueron a robar se mostraban más bien tranquilos, hubo un momento bastante bravo".

Al respecto, mencionó que "la señora se había puesto un poco nerviosa por la situación que se estaba viviendo y para colmo uno de los delincuentes le apoyó el arma de fuego en la cabeza a la hija de esta mujer y hasta le gatilló. Gracias a Dios no pasó nada, pero fue un susto grande".

NO LOS CONOCIAN

Consultado sobre si el propietario de la ferretería había visto en alguna ocasión a sus asaltantes, respondió que "no, nunca los había visto. Por eso no sabemos siquiera si son del barrio o vinieron de otra zona".

"El acostumbra a la tarde a trabajar en el negocio hasta las 20, pero dado lo que pasó y a que por el feriado no había mucha gente en la calle, esta vez cerró a las 17", reflejó.

Finalmente, el joven puntualizó después que "hacía rato que no le pasaba a mi hermano algo así. Calculo que entre 4 y 5 años que no tenía un asalto. Pero desde que está a cargo del negocio, hace aproximadamente 10 años, ya hubo cuatro hechos similares".