Camba celebró la victoria en el día de su cumpleaños

Sobrio, punzante y altamente efectivo. Con esos atributos, Cambaceres destrozó a Barracas Bolívar, y consumó un triunfo valioso que le permite acercarse un poco más a la punta.

La producción colectiva del Rojo de Ensenada, que ayer celebró sus primeros 87 años de vida, no mostró grietas, y gracias a un trabajo ordenado, equilibrado y altamente efectivo, construyó una victoria que no dejó ningún tipo de dudas.

Desde el comienzo del partido, Cambaceres salió decidido a quedarse con los tres puntos. De la mano de Nahuel Benavente (clave hasta su expulsión), y del aporte goleador de Sebastián Jaime (autor de la primera emoción de la tarde, a los 26 del primer capítulo), entre otros, el local marcó los tiempos ante un rival dubitativo, mezquino, que a pesar de haber alcanzado el empate transitorio (Silvero convirtió a los 40), jamás pudo desarrollar su juego.
Antes del cierre del período, Luciano Ceccato, otro que jugó un muy buen partido, le daba al once de Ensenada un triunfo merecido.

LO DEFINIO

En la parte final, el partido bajó en su intensidad, pero Cambaceres siguió siendo amo y señor de la pelota y también de los espacios. Pudo haber cerrado la persiana en los minutos iniciales, pero sus atacantes fallaron en los metros finales.

Sin embargo, al promediar los 25 minutos, una aparición de Miguel López (había ingresado por Ceccato) terminó por redondear una victoria justificada, que no dejó margen para la duda.

Cambaceres, de a poco, le va encontrando la vuelta al campeonato. En base de resultados y a un funcionamiento colectivo que empieza a conformar a todos, sus objetivos pueden cumplirse.