Cambaceres usó la cabeza y abrochó un triunfo valioso

La tendencia es que Cambaceres parece rendir mejor de visitante que de local. Ocurrió en la jornada inaugural en Campana, y lo volvió a demostrar ayer, en el Bajo Flores, al derrotar por 1-0 al Social Español del Puma José Luis Rodríguez, con un gol de cabeza, a la salida de un córner, del defensor Alejandro Arébalo, a los 20 minutos de la parte inicial.

Cambaceres, que así sumó la segunda victoria en tres presentaciones, construyó el triunfo a partir de un trabajo sólido y ordenado en todas sus líneas, algo que no había sucedido en el choque anterior frente a la UAI Urquiza, en el estadio 12 de Octubre.

El cambio de piezas que dispuso el entrenador Alejo Santa María para este partido y algunas modificaciones tácticas en el esquema, le dieron su rédito, Porque se mostró agresivo a partir de la inclusión de Sergio Valenti desde el vamos; porque supo manejar la pelota en los momentos claves, sobre todo, cuando el local insinuó una mejoría en la parte complementaria, y porque además, tuvo a Alejandro Arébalo, un pilar en el fondo (junto a Leandro Fernández) como el responsable de la victoria en el Bajo Flores.

Durante los minutos iniciales, Social Español controló las acciones en virtud al desempeño de sus volantes (buena tarea de Mariano Díaz) y en la peligrosidad de sus puntas. No obstante, Camba equilibró el trámite con inteligencia, y de a poco, fue marcando los tiempos en el terreno de juego.

A los 20 llegó la única emoción de la tarde. Tiro de esquina ejecutado por Carlos Massara, Arébalo, que hacía su debut desde el arranque (había tenido un par de minutos en Campana) se elevó más que todos, y metió un cabezazo goleador, inatajable para Ezequiel Bustos.

El complemento estuvo prácticamente de más. Social Español arrancó con la pelota a su disposición, pero no tuvo explosión en ataque. Y Cambaceres, sin desesperarse, tiró toda su experiencia para controlar el resultado y responder de contra cuando era necesario.

Con la expulsión de Juan Cruz Calabrese, cerca de la media hora de juego, dio la sensación de que el equipo se iba "desarmar", pero nada de eso ocurrió. Se mantuvo firme en sus intenciones, y sólido cuando Español le tiró la presión encima.

Cambaceres volvió a festejar en el campeonato y de visitante. Ahora, deberá hacerlo en Ensenada (el domingo que viene, ante Laferrere) para que la campaña comience a tomar un poco más de color.