De la Vega filma “Necrofobia” con protagónico de Luis Machín

LUIS MACHÍN PROTAGONIZA EL THRILLER DE LA VEGA, EN EL QUE DA VIDA A UN HOMBRE QUE, A PARTIR DE LA MUERTE DE SU HERMANO, SE VERÁ ATRAPADO EN UN ESPIRAL SANGRIENTO DE MUERTE Y ASESINATOS

El cineasta Daniel De la Vega, quien viene desarrollando una destacable trayectoria dentro del género fantástico y de terror argentino, se encuentra filmando “Necrofobia”, un thriller psicológico en tres dimensiones que protagoniza Luis Machín y narra el drama de un hombre que sufre una profunda fobia por los cadáveres y la muerte.

La nueva película escrita y dirigida por De la Vega, quien viene de ganar el premio al mejor filme argentino en Mar del Plata con “Hermanos de Sangre”, sigue los pasos de Dante (el personaje interpretado por Machín), quien a partir de la muerte de su hermano gemelo se ve arrastrado en una espiral descendente hacia un verdadero infierno de sangre y asesinatos.

Con Viviana Saccone, Gerardo Romano, Raúl Taibo y Julieta Cardinali en el elenco, “Necrofobia” es un thriller de suspenso que pertenece al subgénero del “terror psicológico”, en donde la intriga gira en dilucidar qué es real y qué no dentro de una trama policial, muy al estilo de filmes como “Carretera Perdida”, de David Lynch, o “Chasing Sleep”, de Michael Walker.

“La necrofobia es una enfermedad de la cual podemos adolecer todos, es el miedo a la muerte y para algunos se convierte en algo patológico y puede ser muy destructivo. Algo así es lo que le ocurre al protagonista de la película”, explicó el director a la prensa, en alto del rodaje.

El cineasta, que además de dirigir a los actores y establecer la puesta en escena, opera él mismo la cámara 3D y elige cada encuadre, agregó que “es una película donde el personaje sufre de mucha paranoia, porque a medida que avanza la trama lo vamos confrontado cada vez más a la muerte, lo llevamos al límite de sus miedos, y eso lo hace estallar”.

De la Vega encara ahora su segundo largometraje en español tras “Hermanos de Sangre”, una relectura moderna del “Fausto” de Goethe con la que se consagró hace dos años en Mar del Plata

“En mi caso, soy particularmente sensible a ese tema y creo que con esta película tenía algo bueno para contar, pero sabía que iba a tener que confrontar -al igual que el protagonista- todo lo que no puedo soportar. Igual, creo que estoy haciendo un poco de catarsis a través del personaje de Machín”, agregó.

Autor de películas de terror como “Jennifer`s Shadow” (2004) y “Death knows your name” (2006), filmadas con bajo presupuesto para el mercado internacional y en idioma inglés, De la Vega encara ahora su segundo largometraje en español tras “Hermanos de Sangre”, una relectura moderna del “Fausto” de Goethe con la que se consagró hace dos años en Mar del Plata.

UN OBSESIVO

El autor de cortos de terror como “Sueño profundo”, “La última cena” y “El martillo”, éste último sobre el mito de un asesino serial de la ciudad de Buenos Aires, repite una y otra vez la misma toma, buscando perfeccionar no sólo el encuadre y el ritmo, sino también la posición de los actores en el encuadre y el tono de su interpretación.

“Daniel se obsesiona por su película, es trabajador a muerte, siempre está en todo. Nunca vi un director tan concentrado como él”, afirmó el actor Astar, momentos después de interpretar al médico forense que investiga esta y otras muertes que pueblan el filme.

Para Astar, que vivió y trabajó muchos años en España antes de regresar a la Argentina, “este es un pequeño papel pero muy importante para mí, porque tenía interés en volver al cine y especialmente al cine de terror, ya que había filmado tres películas de ese género con el español Paul Naschy”.

¿POR QUE EN 3D?

En relación a la decisión de filmar en 3D, De la Vega señaló que eligió ese formato cuando empezó a pensar “qué pasaría si Roman Polanski hubiera filmado `Repulsión` o `El bebé de Rosemary` en 3D. Sin embargo, elegimos el camino trazado por Win Wenders en `Pina`, donde se destaca un uso climático del 3D y no una intención efectista”.

“El 3D tiene un montón de limitaciones y muchas cosas a favor, pero filmar en este formato implica trabajar con gente muy especializada, aunque nosotros decidimos aprender a usarlo por nuestros propios medios, investigando y haciendo pruebas antes de largarnos al rodaje”, explicó el realizador, para quien la clave del 3D está en el equilibrio en la relación entre figura y fondo.