En medio del desastre, saqueos y vandalismo: toque de queda

CONCEPCION.-Luego de un verdadero caos generado por numerosos saqueos, un contingente militar llegado en horas de la tarde de ayer a la ciudad chilena de Concepción comenzó a efectuar las primeras detenciones de ciudadanos, al comenzar a regir el toque de queda dispuesto para esta ciudad, Bío Bío y el Maule.

Tras el aumento del número de efectivos policiales y militares en la zona, la represión militar se volvió más dura y entre gases lacrimógenos, gritos y violencia, fueron arrestados aquellos que continuaron con los saqueos, a pesar de la distribución gratuita de ayuda por parte de las autoridades.

Con disparos al aire primero y carros hidrantes después, las fuerzas del orden lograron disuadir a más de un millar de personas que habían aprovechado el caos para saquear comercios, llevándose incluso bienes tales como televisores y lavarropas.

Grupos de civiles habían llegado también a saquear algunas casas e incendiaron un almacén, luego de llevarse todo lo que había en su interior.

Ante la situación, los alcaldes de las localidades reaccionaron pidiendo al gobierno que decretara el estado de sitio.

"Si es necesario que me ponga de rodillas para que se tomen medidas más drásticas, lo hago", dijo la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe.

Hubo, en general, indignación por las imágenes sobre los saqueos, luego de que la presidenta Michelle Bachelet, anunció que distribuirán alimentos gratuitos desde los supermercados, en canastas con bienes.

Sin embargo, la situación en Concepción se vio agravada porque toda la ciudad está sin transporte público. Tampoco hay electricida, ni gas. Por su parte, el viceministro del Interior, Patricio Rosende, aseguró que la normalidad volverá en los próximos días.

DURAS MEDIDAS

En efecto, el gobierno decretó estado de excepción constitucional de catástrofe. La primera medida fue ordenar un toque de queda que regirá en la zona desde las 21:00 hasta las 6:00 del lunes. Una medida similar se adoptó en Bío Bío y el Maule, otras dos regiones muy afectadas.

La infracción de tal estado puede terminar mal, ya que los militares cuentan con el permiso de llegar a usar las armas de fuego.

De esta forma, la caótica situación comienza a normalizarse, mientras los pobladores recibirán una nueva noche en la calle, por la inseguridad que les generan sus viviendas.

El terremoto, que fue acompañado por un tsunami, afectó a dos millones de casas, de las cuales 500.000 están en estado grave de inestabilidad.

Los primeros cálculos hacen ascender el monto necesario para la reconstrucción entre 30.000 y 50.000 millones de dólares.

COORDINACION

Mientras tanto, los embajadores de la región mantendrán hoy una reunión en la embajada argentina en Chile para coordinar la ayuda a ese país golpeado por el terremoto que devastó amplias zonas del territorio. La Argentina estará representada por el embajador en Chile, Ginés González García, informó la Cancillería.

El encuentro tendrá lugar a las 10.30 de la mañana, y estará encabezado por el canciller chileno Mariano Fernández junto con todos los embajadores de la región.

De esta forma se coordinará la asistencia, que en un primer momento no fue requerida por Chile, pero que ahora ante la mayor gravedad de los daños recibidos fue aceptada, en especial carpas, ayuda médica, equipamiento para tratar agua, entre otros elementos. También se aceptará personal especializado en catástrofes, para relevar a los bomberos y personal paramédico, que en muchos casos trabajan en forma ininterrumpida desde el sábado por la mañana.

La Cancillería argentina recordó que los teléfonos de consulta a cargo de la Dirección General de Asuntos Consulares, son los siguientes: 4310-8397 / 4819-7892.

RESCATE

Mientras la policía con apoyo militar intentaban controlar los saqueos, decenas de bomberos trabajan aún en el rescate de numerosas personas que yacen bajo los escombros de un edificio de 14 pisos que colapsó en Concepción. Se estima que en este edificio se encuentra el mayor número de atrapados bajo los escombros.