Ante la Asamblea Legislativa y apelando al factor sorpresa, la presidenta Cristina Kirchner anunció ayer la derogación del DNU 2010 que creó el Fondo del Bicentenario, pero dispuso la utilización de la misma herramienta para pagar deuda externa con reservas del Banco Central.
Lo hizo al final de un discurso de una hora y 35 minutos para inaugurar el período de sesiones ordinarias del Congreso, con un mensaje en el que predominaron críticas a la oposición, a la Justicia y a los medios de comunicación por presentar una "Argentina virtual" que dista de la "Argentina real".
Ese fue el eje de su pormenorizado discurso hasta que anunció la derogación del Fondo del Bicentenario y su reemplazo por otros dos decretos para pagar los vencimientos de la deuda de 2010 con reservas del BCRA, que rápidamente fueron transferidos al Ejecutivo.
ANUNCIO Y POLEMICALa jefa de Estado anunció la firma de un decreto simple por 2.382 millones de dólares para pagarles a los organismos internacionales de crédito y otro de Necesidad y Urgencia -igual al del Fondo del Bicentenario- para afrontar la deuda pública por 4.187 millones.
El anuncio provocó una airada reacción opositora, que envió una carta documento a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, para que no libere fondos y anunció que volverá a recurrir a la Justicia para frenar la liberación de esos fondos.
El malestar obedece también a que el anuncio desarticuló el entramado opositor para rechazar el DNU 2010 tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, mientras que la vía judicial también estaba prácticamente agotada para el Gobierno.
Según dijo la Presidenta en su discurso al contestar uno de los planteos opositores, en el nuevo DNU se especifica qué vencimientos y de qué tipo de bonos se pagará en cada caso.
DEUDA AL CONGRESOPuntualizó que ese decreto crea una comisión bicameral con "ocho senadores y ocho diputados" para que realicen un seguimiento de esos pagos.
El nuevo DNU también requiere de ratificación parlamentaria, pero como los fondos ya fueron liberados y destinados, su rechazo se volvería "abstracto", según analizaron voceros oficiales y también un resignado referente de la oposición.
Ante la Asamblea Legislativa, Cristina Kirchner dijo que decidió dar de baja el Fondo del Bicentenario porque "el grado de judicialización alcanzado había desnaturalizado facultades que son propias del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo".
PELEA JUDICIALEn ese marco, fustigó a los legisladores que recurrieron a la Justicia para bloquear el DNU que lo creó y señaló que "nunca" recurrió a un juez en sus épocas de legisladora.
Previamente, en un extenso discurso, la Presidenta dijo que hay "un país real" donde se baten "récords" económicos y un "país virtual o mediático" en el cual "suceden cosas horribles, en donde nada está bien, en donde todo está mal".
Al pronunciar su alocución sin leer, como lo hace en forma habitual, la mandataria exhortó a la oposición a que no "obstruya" la gestión del Ejecutivo porque, según consideró, así no les "va a ir mejor" en las elecciones.
La mandataria subrayó: "Las elecciones no se ganan por ponerle palos en la rueda al otro. Las elecciones se ganan cuando vos sos mejor que el otro, cuando tenemos un proyecto mejor, más creíble".
Por otra parte, destacó que el control de los pagos de la deuda lo tendrán los legisladores y se preguntó "¿alguien piensa que se pueden sacar reservas del Banco Central y llevárselas a la casa?".
MEDIOS Y OPOSICIONLos dardos que lanzó estuvieron dirigidos a los diarios Clarín y La Nación, a los que mencionó, y además apuntó en varias oportunidades, sin nombrarla, a la UCR.
La jefa de Estado dijo que si hay partidos débiles se fortalecen "sectores económicos corporativos que medran sobre nuestras pequeñas debilidades y ambiciones para después quebrarnos la voluntad" y enfatizó "así terminan humillando a partidos centenarios que terminan haciendo mamarrachos".
En cuanto a la inflación, la única referencia que realizó se limitó a una exhortación a "quebrar esa lógica histórica" empresaria de "mantener o aumentar rentabilidad vía precios" y pidió "un aumento de la oferta, vía volumen" y no abordó el tema del manejo del INDEC, siempre esgrimido por la oposición.
Pero eligió un camino paralelo para referirse al tema: utilizó cifras de la oficina santafesina del INDEC -que habitualmente ofrece un índice de inflación superior al nacional- para asegurar que el Gran Rosario vivió entre 2003 y 2009 una baja dramática de la pobreza y la indigencia.
También anunció que dará a conocer "un plan" para mejorar los índices de seguridad y señaló que está dispuesta a discutir una reforma judicial. En ese contexto, lanzó duras críticas al Poder Judicial: "necesitamos jueces que fallen no de acuerdo a la tapa de Clarín sino a la del Código Civil y del Código Penal".
Pidió "jueces que condenen a los responsables de lo que sucedió en LAPA y no a un mecánico, a tres años" del hecho, y magistrados que no tengan "tabulados los precios de excarcelaciones".
Durante su alocución, criticó además a Gran Bretaña por no admitir negociaciones por la soberanía de Malvinas y señaló que ese país no puede "ampararse más en (Leopoldo) Galtieri".
También le pidió a la dirigencia dejar de lado las "vanidades" y señaló: "todos las tenemos, yo también, soy humana si no no estaría sentada acá".
El anuncio provocó una airada reacción opositora, que envió una carta documento a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, para que no libere fondos y anunció que volverá a recurrir a la Justicia para frenar la liberación de esos fondos.
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