Boca fue más eficaz que River y festejó en el primer desafío

MAR DEL PLATA (Especial).- Boca se quedó con el superclásico de verano (partido de ida) al vencer a River, su eterno rival por 2-0. Ante un marco de público espectacular que copó el estadio José María Minella, los dirigidos por Julio Falcioni, le dieron la primer alegría del año a su gente. Los tantos xeneizes fueron convertidos por Nicolás Colazo y Martín Palermo. La revancha será en Mendoza el 2 de febrero, donde saldrá el vencedor y acreedor de la Copa Revancha Luis Nofal que está en juego.

River salió envalentonado y con todas las ganas a buscar el partido pero le duró poco. Boca, en tanto, realizó un juego más sereno, a los toques y buscando los huecos para llegar al arco de Carrizo de contragolpe.

A los 5 minutos, Pablo Mouche dio el primer aviso: tiro libre al área buscando la cabeza de Palermo que no llegó y se terminó yendo afuera. Mouche fue el hombre más activo que tuvo Boca en el ataque en la primera etapa, mientras que Palermo se mostró más aislado en el juego, aunque de a poco se fue metiendo en el juego y volvió a demostrar su calidad y peligrosidad característica..

El primer grito xeneize llegó en el minuto 10, luego de que Mouche habilitara a Chávez, éste tiró el centro al área y Palermo le metió un pase corto a Nico Colazo que enfilaba por la izquierda, quien definió cruzado.

River sintió el cachetazo y luego del tanto se desordenó aún más en la cancha. Boca estuvo más práctico y preciso a la hora de distribuir la pelota, mientras que los de JJ López intentaban con pelotazos para Erik Lamela o tratándose de aprovechar de las pelotas detenidas.

El conjunto de Falcioni demostró más calidad a la hora de atacar. A los 19 minutos mostró una buena acción que llevó peligro. En una pelota parada, Chávez se la tocó a Mouche, éste le metió un pase al ras del piso a Rivero y otra vez pared con Chávez que la fue a buscar pero no llegó y terminó saliendo afuera.

En el minuto 21 hubo un tiro libre para River en donde Lamela le metió un pase corto a Lanzini quien le pegó al arco, pegó en el travesaño y Javier García la alcanzó a tocar y mandar al córner. Tras la ejecución del mismo, otra vez le quedó a Lanzini que volvió a rematar y contuvo el arquero.

Boca se quería ir al descanso con la diferencia asegurada y lo logró. A los 32, Clemente Rodríguez le metió un pase magistral a Palermo en el área, quien de cabeza la cambió de frente y la mando adentro del arco de Carrizo.

En el inicio de la segunda etapa, Boca consolidó su dominio del partido a tal punto que Juan Pablo Carrizo se convirtió en una de las figuras por la cantidad de pelotas que salvó en los primeros minutos, dos de ellas creaciones del Flaco Palermo.

A los 8 del complemento, Lamela se armó una flor de jugada individual, encaró solo y le metió un pase exacto a Lanzini, quien encaró y en el primer mano a mano con Javier García, la mandó desviada.

River tuvo la más clara en el minuto 17, cuando Lanzini remató solo al arco y García le tapó la pelota. Pero ya era tarde porque su eterno rival se había quedado con el primer desafío y por el cual llegará más cómodo a Mendoza.