EE UU presiona a Irán tras frustrar complot terrorista

WASHINGTON.- Estados Unidos comenzó ayer una campaña ante la comunidad internacional para presionar a Irán después de que se desmantelara una supuesta trama terrorista contra objetivos de Arabia Saudita e Israel en Washington con el aparente apoyo de ese régimen. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, insistió ayer en que su país va a "trabajar estrechamente con sus socios internacionales para aumentar el aislamiento de Irán y la presión sobre su gobierno".

"Vamos a llamar a otras naciones para que se unan a nosotros en la condena de esta amenaza a la paz y seguridad internacionales", afirmó Clinton durante un acto organizado por el Centro para el Progreso Americano. La funcionaria destacó que la trama frustrada que pretendía atentar contra la vida del embajador saudita y contra los edificios diplomáticos de Arabia Saudita e Israel en Washington supone una "peligrosa escalada del gobierno iraní en su larga tradición del uso de la violencia política y el patrocinio del terrorismo".

"Sin embargo, esto no es sólo un tema de Irán y Estados Unidos o sólo de Arabia Saudita. Apuntar contra la vida de un embajador viola la Convención sobre la Protección y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, que, por supuesto incluye a los diplomáticos", añadió. Clinton explicó que Irán es signatario de esta convención y además "también está de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para ponerlas en práctica".

Estados Unidos inició ayer en la ONU contactos con los miembros del Consejo de Seguridad para informarles individualmente de los detalles de la presunta implicación de Irán en la trama terrorista.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, respaldó las palabras de la secretaria de Estado y, aunque negó que el gobierno considere el complot como un acto de guerra, confirmó que es una "clara violación" del Derecho Internacional.

ADVERTENCIA DE TEHERAN

En tanto, Irán negó de plano las acusaciones estadounidenses que lo implican en un plan para asesinar al embajador saudita en Estados Unidos y afirmó que es un golpe montado de Washington, al que advirtió que si le impone un enfrentamiento se llevará la peor parte.

El secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, anunció el martes la inculpación de dos ciudadanos iraníes acusados de haber planeado el asesinato del embajador Adel Al Jubeir, en el marco de una conspiración "concebida, organizada y dirigida" por Irán. Pero Irán reaccionó inmediatamente diciendo que es un "escenario ridículo montado de arriba abajo" para generar tensiones entre Irán y sus vecinos árabes del Golfo.

Teherán dejó entrever su preocupación por las posibles consecuencias de las acusaciones y avisó a Estados Unidos contra cualquier intento de "enfrentamiento". "No buscamos el enfrentamiento, pero si Estados Unidos nos lo impone, las consecuencias serán más duras para ellos" que para Irán, dijo el jefe de la diplomacia, Alí Akbar Salehi. El Pentágono minimizó la posibilidad de una acción militar y señaló que el asunto requiere una respuesta diplomática y legal. Irán también puso sobre aviso al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y al Consejo de Seguridad sobre las "consecuencias peligrosas" que podrían tener las acusaciones estadounidenses en la estabilidad en el Golfo y en Medio Oriente.