Arboles caídos y apagones en varios puntos por la tormenta

La tormenta desatada en la Región tiró una gran cantidad de ramas, arrancó algunos árboles y volteó tendidos de servicios del casco céntrico, pero la consecuencia más seria se originó con la caída de postes del suministro eléctrico, emergencia que dejó sin luz a un tendal de vecinos y comerciantes de un vasto sector de la periferia de la Ciudad. Los daños fueron producto más que de la copiosa lluvia que cayó de la fuerza del viento, que sopló hasta 80 kilómetros por hora. En 63 entre 18 y 19, por caso, las intensas ráfagas derribaron desde un noveno piso dos tanques de agua que dieron contra el techo de la casa lindera, cuyos habitantes salvaron su vida por obra de un milagro.

En las localidades platenses de Los Hornos, San Carlos, Abasto y Colonia Urquiza y los barrios de Montevideo y 66, Santa Teresita y Villa Zula de Berisso se registraron prolongados cortes de energía, producto de los efectos del viento, que tiró ramas sobre los tendidos e incluso derribó columnas con cables y transformadores. Al cierre de esta edición las cuadrillas de Edelap continuaban todavía con las tareas para la reposición del servicio en varias zonas.

Un enorme poste cayó, alrededor de las 5 de la madrugada sobre una verdulería ubicada en 44 y 147. No obstante los trabajos que había comenzado a encarar desde temprano Edelap, una amplia zona de los alrededores de esa esquina permanecía a la tarde sin luz. La falta de electricidad causó pérdidas económicas en los comercios de ese sector de San Carlos que abrieron los locales y estuvieron horas sin poder satisfacer las demandas de los clientes.

En los negocios no se podían conectar balanzas, cajas registradoras ni heladeras, lo que imposibilitó las ventas. Ni hablar de las consecuencias en las agencias de lotería, como la de 44 entre 147 y 148, que con todas las operaciones "on line" tuvieron que rechazar apuestas desde las 9 hasta las 11, hora en que se instaló un generador eléctrico y entonces recién desde entonces se habilitó la atención.

ARBOLES Y TENDIDOS AL PISO

Defensa Civil de la Municipalidad vivió una mañana movida. El viento echó a tierra tres árboles en el casco urbano: en 47 entre 7 y 8, diagonal 73 y 25 y 46 entre 20 y 21. En los dos primeros casos cayeron obstruyendo la mitad de la calzada, mientras que en el tercero el tronco y sus ramificaciones dieron contra la vereda.

También se cayeron tendidos de empresas de servicios. A los usuarios les preocupó la posibilidad de que fueran cables eléctricos los que estaban tirados en la vía pública. "Al final, no fue así. La mayoría pertenecían a las compañías de teléfonos y televisión por cable y eso no constituye ningún riesgo", indicó el jefe de Operaciones de Defensa Civil comunal, Jorge Valdez.

SEMAFOROS APAGADOS

Entre los inconvenientes que generó la tormenta en la prestación de energía se destacó, en pleno centro, la falta de funcionamiento de semáforos. La falla se advirtió en 7 y 49, una esquina que por la gran convergencia de vehículos es clave para el tránsito.

DOS TANQUES SOBRE UNA CASA

Dormían. Eran las 5 de la mañana. Los despertó el estruendo de una explosión, seguido de una lluvia de pedazos del cielo raso que se descascaraba. "No entendíamos nada. Nos dimos un susto impresionante", contó, ya pasado el mal momento, Valeria Cimino, la vecina de 63 entre 18 y 19 a la que sorprendió, junto con su marido, la caída de dos tanques de agua -vacíos- que se vinieron abajo por el viento desde el noveno piso de una obra en construcción lindera y se estrellaron contra el techo del dormitorio del matrimonio. "En la obra admitieron que no estaban amurados y que los habían puesto en un lugar que no era el adecuado", dijo la mujer.