Música, agua y fuego: fiesta total

Pese al clima, la fiesta fue total. La lluvia que comenzó a caer al atardecer sobre la multitud que colmó Plaza Moreno no logró atenuar una celebración que se extendió durante horas y que contó con la participación de Los Tipitos, Estelares y Los Auténticos Decadentes. El cierre, con fuegos artificiales, le puso el broche de oro a los festejos de un nuevo aniversario de la Ciudad.

Con fuertes ráfagas de viento y por momentos en medio de un verdadero diluvio, más de 40 mil personas participaron de un histórico cumpleaños bajo la lluvia. Al grito de "llueve, llueve y de acá nadie nos mueve", la multitud le hizo el aguante a la fiesta y convirtió el centro geográfico de la Ciudad en una suerte de pista acuática de baile.

Desde temprano, los más jóvenes comenzaron a acercarse a la Plaza, como ya es una tradición en cada 19 de noviembre. Con el correr de las horas la concurrencia se fue incrementando y cuando subieron al escenario Los Auténticos Decadentes, cerca de las 22, ya había unas 40.000 personas frente al escenario.

Antes de la presentación de la banda liderada por Gustavo "Cucho" Parisi tocaron Los Tipitos y Estelares. Ambos grupos debieron hacerle frente a la lluvia que comenzó a caer cuando promediaba la actuación del primero de esos grupos, aunque al público pareció no importarle la caída de agua ya que continuaba incrementándose la cantidad de gente que había en la plaza.

LOS EMPAPADOS

"Llueve, llueve y la gente no se mueve", largó otro grupo de chicos que estaba cerca del escenario y pronto se sumaron muchas más voces. La expresión resumía la sensación que dominaba la plaza: la fiesta parecía estar por sobre los contratiempos climáticos.

A las 20.30, los Estelares se subieron al escenario. "Aire" fue el primer tema de la banda que lidera Manuel Moretti y que jugó de local en los festejos platenses.

Más tarde llegó el turno de Los Auténticos Decadentes, el número central de los festejos. Ante la multitud, el grupo compartió tanto los diferentes éxitos de su extensa carrera como sus temas más recientes.

Con una docena de músicos en escena, no les fue difícil contagiar un espíritu fiestero que rápidamente se extendió por toda la plaza y llegó incluso a los sectores más alejados del escenario, donde se veía a chicos y grandes bailar al ritmo de los Decadentes.

Ya cerca de la medianoche, los fuegos artificiales le pusieron el tradicional sello de ruido y color a una jornada de festejos que el agua no pudo empañar.