El estallido social y la violencia pusieron fin al gobierno de De la Rúa

El creciente malhumor social por las medidas económicas del gobierno de Fernando de la Rúa hizo eclosión el 19 de diciembre de 2001, acompañado por un trágico espiral de violencia y que desencadenó en una grave crisis institucional por la que hubo cinco presidentes en diez días.

A pesar de la renuncia del ministro Cavallo, en horas de la madrugada, manifestantes exaltados se enfrentaron a la primera ola de represión en Plaza de Mayo, frente al vallado de la Casa Rosada

Un discurso de continuidad de las medidas de ajuste fiscal transmitido por la cadena nacional realizado por el entonces presidente originó la espontánea protesta que trascendió la Plaza de Mayo, el Congreso y la quinta de Olivos.

A pesar de la renuncia del ministro de Economía Domingo Cavallo, en horas de la madrugada, manifestantes exaltados se enfrentaron a la primera ola de represión en Plaza de Mayo, frente al vallado de la Casa Rosada.

La calurosa noche, se transformó literalmente en un infierno, que se prolongó hasta el 20 de diciembre, y que encontró una tensa calma con la renuncia del Presidente, representada gráficamente por la partida en helicóptero desde la misma Casa Rosada.

Ese día, el Senado votó la derogación de los “superpoderes” por luego esa decisión parlamentaria fue superada por la dimisión del propio presidente, divulgada a las 18:40.

EL CONCLAVE DEL PJ

En ese marco, gobernadores peronistas que habían sido invitados por el mandatario puntano Adolfo Rodríguez Saá para inaugurar el aeropuerto de Merlo, en San Luis, convirtieron esa actividad en un cónclave político de urgencia.

Allí coincidieron Carlos Reutemann (Santa Fe), Gildo Insfran (Formosa), Néstor Kirchner (Santa Cruz), el senador Eduardo Menem (La Rioja) y Ramón Puerta, presidente del Senado (PJ) quien al día siguiente asume temporariamente la Presidencia de la Nación.

Durante el cónclave, los mandatarios peronistas acordaron que Rodríguez Saá asumiera a las pocas horas un gobierno de transición y convocara a elecciones para el 3 de marzo.

Según estaba previsto Rodríguez Saá iba a ser jefe de Estado por 60 días, luego de haber sido nombrado por la Asamblea Legislativa como presidente provisional el 23 de diciembre.

Simultáneamente, no había soluciones de fondo en lo político, y tampoco en la social, el número de muertos se incrementaba, al igual que los disturbios en el conurbano bonaerense, Mar del Plata, Córdoba, Río Negro, Neuquén, Chubut y Mendoza.

En medio del conflicto social, Rodríguez Saá se pone a gobernar para la coyuntura, pero sus colegas advierten que la pelea interna par marzo iba a ser dura, porque para muchos el candidato natural a la Presidencia era el senador bonaerense, Eduardo Duhalde, y creían que el ex mandatario de San Luis, pretendía postularse para gobernar la Argentina.

Consultado al respecto, Rodríguez Saá, aseguró que “nunca” se le cruzó por la cabeza “más que organizar el país” para hacer “una llamado a elecciones libres y ordenadas”, con respeto “a la Democracia y a los mandatos de la Constitución Nacional”.

Aquella fuerte pelea interna motivó que “el Adolfo”, sin el apoyo de sus ex colegas se viera obligado a renunciar.

Así, Puerta renunció a la Presidencia del Senado, y asumió Eduardo Caamaño, por un día, antes de que la Asamblea legislativa designara a Duhalde.

Desde el 19 de diciembre hasta el primer día de 2002, cinco fueron los presidentes que ingresaron y se fueron de la Casa Rosada, comenzando por De la Rúa, Puerta, Rodríguez Saá, Eduardo Caamano y Duhalde.

El 1º de enero La Asamblea Legislativa proclamó a Eduardo Duhalde presidente provisional y gobernó hasta el 25 de mayo de 2003 cuando asumió Néstor Kirchner tras haber sido electo el 27 de abril.