Un barrio con miedo por el peligro de víboras venenosas

La aparición de una serpiente yarará provocó un gran susto en una vivienda de la zona de Los Talas, Berisso, cuando una niña de 4 años descubrió a pocos metros de donde estaba jugando la presencia amenazante del ofidio. Los vecinos piensan que en el lugar puede haber muchas serpientes más y ayer reclamaron que se instale un centro sanitario con suero antiofídico en esa región. "Si la víbora ataca a un chico, se puede morir en pocos minutos porque no nos dan los tiempos para llegar hasta el Hospital de Niños que es el más cercano que tenemos con los sueros", señaló Ricardo, una de las personas que ayer se movilizó para pedir que se instrumenten medidas preventivas.

En la mañana del domingo último, Naíma, una niña de 4 años, jugaba en el piso de cemento del patio de su casa, cuando algo la sorprendió: una serpiente de unos 50 centímetros estaba enroscada y, según relató, a punto de saltarle. El acto reflejo de correr en busca de ayuda la salvó del ataque.

Gabriela Fernández, la mamá, escuchó los gritos de Naíma y cuando miró hacia el patio se quedó perpleja. Sólo había visto una yarará así en fotos. "Me dijo que la víbora quiso picarla y seguía en el mismo lugar, enroscada; entonces llamé a mi hijo Luciano para que la matara con una pala", afirmó aún conmovida. Aunque el nene tiene 9 años, no lo dudó y de un certero palazo, la mató.

PEDIDO AL CONCEJO DELIBERANTE

Lo que más preocupa ahora a los vecinos es que la serpiente haya aparecido en el patio de una cuidada vivienda que, si bien se encuentra al lado de una cancha de fútbol que tiene pastos altos, no está en el medio del monte. Según contaron, en esa zona ribereña ya se vieron ejemplares de ofidios similares a esa yarará. Por eso en el año 2007 juntaron firmas para pedir que la Municipalidad proveyera de sueros antiofídicos a los centros de atención más cercanos. "Consultamos al Hospital Larraín, al Instituto Tetamanti, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de Berisso y no tienen los elementos para actuar en el caso de una mordedura de ofidios", agregó un vecino.

Según dijeron en Los Talas están dadas las condiciones para que esos ofidios se multipliquen porque además del tupido monte, hay sapos y roedores que le sirven de alimento. "Queremos que las autoridades de la Municipalidad equipen las salas de primeros auxilios de Villa Zula con el suero antiofídico y que se capacite al personal para atender las emergencias. Además es necesario hacer una campaña de concientización, para que la gente sepa cómo actuar si ocurre una mordedura", señaló un comerciante del lugar.

Si bien el tema fue tratado hace 3 años cuando el Concejo Deliberante de Berisso aprobó un proyecto en el que se solicitaba al Ministerio de Salud de la Provincia que evaluara esa zona ribereña como de riesgo por la aparición de ofidios; el Ejecutivo les informó que por la proximidad del Hospital de Niños no se justificaba instrumentar medidas como la provisión de sueros antiofídicos a los centros de salud.

MORTAL

De las víboras venenosas que habitan en el país, la de la cruz es la que mayor cantidad de accidentes provoca. Pueden ser mortales, ya que el veneno es de acción proteolítica (destruye tejidos), coagulante (provoca hasta incoagulabilidad sanguínea) y hemorrágica (por lesión de vasos sanguíneos).