En el ojo del huracán

Silvio Berlusconi es el “político más expuesto al chantaje (y acaso chantajeado) del mundo libre o medio libre”, debido a sus fiestas privadas, a las que asistían multitud de chicas, algunas por dinero, otras para conocer al primer ministro y, de paso, para obtener algún beneficio. Esta es la tesis que sostiene el libro “Papi. El escándalo Berlusconi”, de los periodistas Marco Travaglio, Peter Gómez y Marco Lillo, que repasa los últimos años de vida política y personal de “Il Cavaliere”.

Tres veces primer ministro de Italia, y considerado el segundo hombre más rico y el más poderoso de su país, Berlusconi acapara desde hace tiempo las tapas de la prensa mundial no por su labor política, sino por temas más frívolos documentados con fotos “robadas” en su residencia de Cerdeña, Villa Certosa, o con declaraciones de una prostituta que acudió a fiestas organizadas en su casa de Roma. “Se trata de comportamientos que, aunque no constituyan un delito, políticamente suponen un escándalo”, aparte de un “peligro” que afecta a la “seguridad” del país, se señala en el libro. “Berlusconi es un líder en profundo declive”, explica Travaglio, y añade que los italianos empiezan a preguntarse si lograrán salir de la crisis económica en la que están.

El caso Ruby es el tercer escándalo sexual en menos de dos años que involucra a Berlusconi, de 74 años, con fama de empedernido mujeriego, que será juzgado por prostitución de menores de edad y abuso de poder en abril. El conservador jefe de gobierno italiano enfrenta uno de las peores etapas de su vida política con este juicio, hecho que amenaza con poner fin a su carrera al convertirse en el primer mandatario de Italia acusado de un delito sexual.

COMENTARIOS MACHISTAS

Conocido por sus bromas y comentarios machistas, Berlusconi llegó a invitar en 2005 a empresarios estadounidenses a invertir en Italia en virtud de la belleza de sus secretarias y contó que sedujo a la entonces presidenta de Finlandia para que votara a favor de Parma como sede de la Agencia Europea para la Seguridad de los Alimentos, lo que irritó a la mandataria.

Pero si bien se trataba hasta hace pocos años sólo de “meteduras de pata”, ahora la situación resulta más grave, tanto desde el punto de vista judicial como moral, según los analistas. Berlusconi corre el riesgo de ser condenado a una pena que va de seis meses a tres años de cárcel por violar el artículo 600 Bis del Código Penal, que paradójicamente fue introducido por su gobierno para luchar contra la prostitución infantil y que además no consiente reducciones de pena, según explicaron fuentes judiciales.

Las nuevas acusaciones retratan además una controvertida vida disipada, con prostitutas que entran y salen sin control de las residencias privadas del primer ministro e incriminan al millonario político por haber pagado a una menor de edad, la marroquí Ruby, para tener relaciones sexuales. “Se convirtió en un maníaco sexual”, sentencia el diario Il Fatto Quotidiano, uno de sus mayores fustigadores.

EL “PAPI” DE NOEMI LETIZIA

El primer escándalo sexual que protagonizó el primer ministro estalló en mayo de 2009 con el caso “Noemí Letizia”, cuando Verónica Lario, esposa de Silvio Berlusconi, anunció que pedía el divorcio, ante la gota que desbordó el vaso: la presencia del jefe de gobierno en el 18º cumpleaños de la joven rubia, que lo llamaba “papito”. “No puedo continuar con un hombre que frecuenta menores de edad”, escribió Lario en una carta abierta.

Tres semanas después, estalló otro escándalo tras la publicación en medios europeos de fotografías tomadas por “paparazzis” de las fiestas en su mansión veraniega de Cerdeña con chicas en bikini o con los pechos al aire.

En junio, las confesiones de Patrizia D´Addario, una hermosa prostituta de lujo que dice haber sido pagada para pasar la noche con el político millonario, levantaron de nuevo una polvareda mundial, con detalles picantes de los encuentros mantenidos en la mansión privada de Roma del primer ministro.

La mujer, ex modelo, grabó las conversaciones que sostuvo con Il Cavaliere y tomó fotografías cuando lo volvió a ver la segunda vez, material que entregó luego a la Justicia, que indaga a la persona que pagó sus servicios, Giampaolo Tarantini, conocido de Berlusconi e involucrado en un caso de sobornos. D´Addario publicó luego el libro “Disfrute, Presidente”, en el que narra en detalle las intimidades eróticas de la noche pasada con Berlusconi.

En octubre de 2010, Berlusconi nuevamente volvió a estar en el ojo del huracán por su agitada vida sexual y generó polémicas por su relación con una hermosa menor de edad marroquí, conocida como Ruby Robacorazones (Karima El Mahroug), por la que intervino ante la policía de Milán tras su arresto por robo, lo que la fiscalía considera un abuso de su calidad de jefe de gobierno.

El llamado “Rubygate” agotó la paciencia de muchas italianas, que se manifestaron masivamente en más de 200 ciudades de Italia para “defender su dignidad”. Pero el mandatario se niega a renunciar pese a los constantes pedidos de la oposición en ese sentido. Hasta el momento, Il Cavaliere ha sobrevivido en el poder a todos estos escándalos. Habrá que ver si sale indemne del caso Ruby. El tiempo lo dirá.