Convocante exhibición de talladores en Plaza Italia

Alternando entre la precisión de la gubia y la fuerza de la motosierra, Rubén Piñero iba encontrando la forma poco a poco en lo que hasta momento antes sólo era un tronco de eucaliptus talado. A su alrededor otros seis escultores trabajaban en sus propias piezas. Y allí, en el centro de Plaza Italia, cientos de personas se detenían para observar en detalle la tarea de estos artesanos de árboles.

Como parte de un encuentro que se realizó durante el fin de semana y tuvo su culminación en la tarde-noche de ayer, siete tallistas mostraron su trabajo en medio de la feria de artesanos que se desarrolla habitualmente en la plaza de 7 y 44.

Los trabajos de los artistas consistieron en tomar un tronco de aproximadamente un metro de largo por cuarenta centímetros de diámetro para realizar una talla original.

Algunos optaron por trabajar en motivos similares a los que ya han realizado en obras anteriores. Otros, decidieron esperar a último momento para que les brotara la inspiración. Hubo quienes se decidieron por figuras concretas y quienes apelaron a la abstracción para significar una idea. Pero todos, según coincidieron ellos mismos, disfrutaron de un evento que fue tan amistoso como agotador.

ASTILLAS Y ASERRIN

"Esta idea surgió para tener un espacio donde mostrar lo que hacemos y además para estrechar lazos entre nosotros, que cada vez somos más y ya hemos coincidido en diferentes encuentros a lo largo de todo el país. Esperamos poder repetirla y que se sume más gente", explicó Rubén Piñero.

A su alrededor, el ruido de las sierras, junto a las astillas y aserrín que se desparramaban, dominaba la escena. A unos metros, su propio hijo, Rafael, trabajaba en otro tronco. Más atrás, Gustavo Da Silva, quien había venido desde Colón, Entre Ríos, se afirmaba en su talla y con sus gestos denotaba el esfuerzo.

"Vine para participar y también para demostrar lo que es una tradición en mi familia, donde todos somos talladores. Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo porque al manejar volúmenes grandes de madera y al tener poco tiempo para hacer la obra necesitamos recurrir a herramientas pesadas, como las motosierras", comentó Da Silva.

COMPETENCIA

Más allá de que todos recalcaron que no existe ningún ánimo de competencia entre ellos, los premios que dispuso la Municipalidad para los tres mejores trabajos generaron un aire de profesionalismo en la convocatoria.

"No hacemos esto para ganar dinero, pero los premios sirven para poder sostener una profesión que no tiene un ingreso fijo. Es lo que se hace en los mejores encuentros de talladores de todo el país y esperemos que se siga manteniendo", expresaron los participantes.