Otro grito nacional

El handball femenino de Estudiantes disfruta y mucho este momento... Acaba de consagrarse por cuarta vez y primera consecutiva, como campeón del torneo Nacional de clubes. Con una realidad que es inocultable, puertas adentro, puertas afuera. El elenco conducido por Sergio Medinelli y que cuenta con cuatro jugadoras que representarán al país en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, superó en la final del certamen que se hizo en Mendoza, a Luján y así levantó un nuevo trofeo.

El handball Pincha, tiene la virtud de levantarse tantas veces como intentaron derribarlo. Hace años que el deporte deambula ermitaño por instituciones de la ciudad. Es que tras la remodelación parcial del estadio (lugar donde tenía su cancha,) carece de un sitio para entrenar y jugar. Para resolver este inconveniente y otras demandas Estudiantes encara un Polidepotivo en el Country de City Bell, pero todavía no se terminó y por eso ahora están cobijados en Casa de Cultura de Ensenada, donde entrenan y en el Gimnasio Municipal de Berisso, donde juegan sus partidos de local.

Mientras esto sucede, viajaron a Mendoza a defender el título ganado en el 2010 y por primera vez, pudieron retener el trofeo. "No era fácil llegar a Mendoza, porque arrastramos un año con muchas complicaciones para entrenar. Seguimos sin cancha y ese es un tema muy importante. Si bien a estas chicas las tenemos contenidas, se nos hace muy complicado trabaja", señaló el entrenador Sergio Medinelli.

"Sabíamos que no llegábamos como el año pasado, ese torneo lo habíamos ganado de punta a punta, con un gran juego y este año no habíamos llegado a ese nivel, pero sabíamos que podíamos estar en esos parámetros poniéndonos fuertes partido tras partido", agregó el DT.

"Eso fue lo que hablamos, eso fue lo que pasó y a la final llegamos convencidos que éramos más pero que había que jugarla. Y fue muy dura, muy dura. En un momento en el segundo tiempo quedamos un gol abajo, pero en tres minutos lo dimos vuelta, nos pusimos tres tantos arriba y lo definimos bien", sintetizó Medinelli.

El plantel llegó a Mendoza un miércoles a las 10 de la mañana, luego de un rápido vuelo desde Buenos Aires. Pero para ello, el equipo salió a las 3 de la mañana de La Plata. Muchas de las chicas no alcanzaron a dormir esa noche.

Así Estudiantes arribó a la ciudad cuyana, almorzó y sin descanso fueron a jugar el primer partido. Lo sintieron, pero de todas formas ganaron. "La idea era retener el título ganado el año pasado, pero bueno sabíamos que era difícil, sobre todo sin el entrenamiento adecuado, para este tipo de torneo. Pero siempre en este tipo de torneos nos hacemos fuertes. pusimos muchas ganas y tiramos todas para el mismo lado. Y eso se notó en la cancha, fuimos de menor a mayor, quizás el primer partido no fue el mejor, porque se llegó el mismo día y con poco margen", comentó Pilar Romero.

Este grupo arrastra cuatro títulos Nacionales y varios podios pero era la primera vez que podían defenderlo y retenerlo. "Ya habíamos jugado varias finales luego de aquel primer título y ahora se nos dio. En este torneo demostramos tener una cabeza muy fuerte, para defender la copa y traerla nuevamente a La Plata".