Varios comercios de calle 8 sin agua por "caños viejos"

No disponen de agua para el uso de los baños, ni para que los clientes se aseen las manos ni para lavar la vajilla en el caso del local gastronómico. En una joyería, una casa de indumentaria, otra de artículos regionales y una cafetería que se alinean en una cuadra del corazón del microcentro platense tienen que apelar a la carga de baldes y la compra de bidones para sostener la actividad comercial cotidiana. Esto sucede, según denunciaron los dueños de los negocios, desde hace dos años, y ocurre a pesar de los numerosos reclamos reunidos en expedientes de Aguas Bonaerenses -ABSA-, el organismo de regulación de las empresas de servicios sanitarios y el ómbudsman bonaerense.

El inconveniente con la prestación de agua lo padece un grupo de comercios de 8 entre 48 y 49. A las canillas el agua sólo llega a la noche o a la madrugada, cuando los locales no trabajan. Durante el día no hay ni una gota y los empleados se la rebuscan dejando baldes, palanganas y piletones preparados para que rebasen en las horas de mayor presión en la red.

"Si viene un cliente y necesita lavarse las manos tenemos que aclararle que use el agua que conservamos en los baldes. Esta ya es una situación insostenible porque hace dos años que la sufrimos y hemos recurrido decenas de veces a ABSA, al OCABA y al Defensor del Pueblo. Ya no hay instancia adonde acudir", planteó Miguel Angel Vieyra, del grupo familiar dueño de la joyería.

En abril de 2009, cuando ya se venía advirtiendo en esos comercios la insuficiencia en el suministro, se presentó el primer reclamo en ABSA (179.837). La empresa otorgó a partir de entonces sucesivos números, correspondientes a otro día del mismo mes, tres de mayo y uno de junio de ese año; siguieron más en 2010 y en 2011. "Nunca pasó nada -contó Vieyra-, y eso que cumplimos rigurosamente con el pago mensual de la factura. En realidad reclamamos por un derecho que tenemos, por una prestación que nos cobran y no nos dan".

La falta de respuesta en la distribuidora se denunció en dos oportunidades de abril pasado en el OCABA, el ente que controla a los prestadores de los servicios sanitarios. "Tampoco ahí nos escucharon, por eso en junio acudimos al Defensor del Pueblo. Todavía estamos esperando que ABSA nos devuelva un servicio eficiente", concluyó Vieyra.

Con un incesante ingreso de personas, el bar no tuvo otra alternativa, meses atrás, que adquirir una cisterna que ayude a sacar agua por las canillas. Aún con ese mecanismo, en algún momento del día el comercio se queda "seco" y surgen las complicaciones. "No podemos lavar la vajilla y hay clientes que se van porque los baños, con baldes, no dan justamente una buena impresión. Una vez hasta se nos quemó la cafetera porque, sin agua, se fundió", confió el cajero de la cafetería, Darío Ayala.

Para Florencia Fierro, encargada del negocio de venta de talabartería, la falta de agua condena al personal a pensar en forma permanente cómo procurar el esencial líquido. "Ayer -por anteayer- salió un poco y alcanzamos a cargar algún balde, pero si no tenemos que salir a comprar bidones para poder usar el baño", comentó la joven.

MAÑANA INICIAN TAREAS DE LIMPIEZA

ABSA explicó que la zona afectada por la presión deficiente pertenece a un sector del microcentro donde la antigüedad de las cañerías es tal que son de hierro fundido, un material que no se utiliza para ese tipo de obras de infraestructura desde hace décadas. Según se comprometió la empresa, mañana comenzarán a realizarse trabajos de limpieza en la red que corre por calle 8 desde 47 y 51, con los que, según sostiene, vendrá una solución para los comercios afectados.