Exitosa venta de la torta de Primavera en Plaza Moreno

Con un clima que no podía acompañar mejor, soleado y de temperatura cálida, la Supertorta de Primavera convocó a miles de platenses y vecinos de otros distritos de la Región. Dispuestos a hacer su aporte para reunir fondos destinados al Hospital de Niños "Sor María Ludovica" y entusiasmados por una propuesta que invitó a saborear una generosa porción del clásico biscochuelo relleno de dulce de leche por $10, familias, parejas, jóvenes, jubilados y chicos se dieron cita ayer alrededor de la carpa que se instaló, para el momento del corte, en plaza Moreno.

A las 15:30 ya se había conseguido el objetivo de máxima: vender las 8 mil porciones de la torta. Algún trozo considerable quedaba a esa hora todavía bajo la carpa porque muchos compradores lo habían encargado sin haber ido a retirarlo, pero el equipo del Hospital de Niños encargado de la venta, dirigido por el médico Eduardo Pucci, a esa altura ya no tenía más bonos. También ocurrió lo que sucede con este tipo de obras solidarias, que muchos de los que colaboran para sumar ayuda contribuyen sin llevarse su parte.

LA PRIMERA

Norma, una jubilada de 83, presta a recibir su parte, estaba firme parada junto a la torta a las 11, cuando el intendente platense, Pablo Bruera, ejecutó el primer corte y le entregó su porción. A partir de ahí un desfile incesante de gente rodeó la carpa, hasta agotar el "stock" a la media tarde.

Prontos a servirse un desayuno "reforzado", apenas habían pasado unos minutos de las 11 cuando Leonardo Mitrano y Mayarí Huaman caminaban por 12 entre 55 y 56 con la porción en una de las manos de la joven. "Nos gusta colaborar con el Hospital de Niños, por eso fuimos a buscar un pedazo de torta, que tiene un aspecto muy tentador", comentó Leonardo. Muchos eran los que volvían a sus casas y se los veía en las calles cercanas a la plaza con uno, dos y hasta cuatro trozos de la gigante repostería elaborada por el Sindicato de Pasteleros y varias confiterías platenses con un doble objetivo: celebrar la llegada de la primavera y recaudar dinero para el "Sor María Ludovica".

Los pasteleros habían dispuesto el sábado sobre una larga tabla sostenida por caballetes que se instaló bajo la carpa los 360 metros cuadrados de la torta que se decoró con merengue. Un cuarto del biscochuelo se pensó para la gente que padece celiaquía, es decir, era libre de gluten. Esos 90 metros cuadrados sin TACC "volaron" al igual que el resto según dijo satisfecho uno de los maestros reposteros que impulsó la iniciativa, Carlos Proia. "Es que aunque sea sin TACC, está muy rica. No hay diferencia de sabor con la otra parte", explicó.