Cómo prevenir las enfermedades más características del verano

El aumento de la temperatura y los cambios en las rutinas que impone esta época del año -vida al aire libre, andar por piletas de natación, clubes, playas; el consumo de alimentos crudos o fuera de casa- pueden ser la puerta de entrada a enfermedades de origen intestinal, que suelen ser más frecuentes durante el período estival. Intoxicaciones, gastroenteritis o diarrea, entre otros males del organismo, son causadas por ingerir alimentos mal manipulados que contienen las bacterias causantes de estas enfermedades. Por eso, siempre es bueno conocer algunas recomendaciones que nos ayuden a evitar males mayores.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que el modo de transmisión de las enfermedades de verano se produce fundamentalmente por vía fecal, oral y respiratoria. Es por esto que es sumamente importante tener las manos limpias. "El modo más eficaz para prevenir las patologías estivales es cuidar la alimentación y la higiene, tanto de los alimentos como de las personas", dice el médico clínico Diego Parisi, para quien el lavado de manos "es tan importante como el lavado de frutas y verduras que, durante esta época del año, se consumen generalmente crudas".

Lo que dice el especialista no es caprichoso: distintos estudios revelan que el lavado correcto y frecuente de manos es una de las maneras más efectivas, simples y económicas de protección contra los gérmenes. "Lavarse bien las manos es fundamental -apunta Parisi- porque puede ayudar a prevenir enfermedades intestinales o infecciones en la piel y en los ojos, males muy típicos cuando se asiste a piletas de natación".

Según lo que explica el especialista, la prevención comienza con la eliminación de los gérmenes antes de que puedan enfermar. "Algunos no le dan importancia -dice-, pero resulta clave lavarse las manos antes de tocar alimentos, agarrar a un bebé o frotarse los ojos, la nariz o la boca, del mismo modo que se debe hacer después de estornudar, tocar la basura, hacer deportes al aire libre, viajar en transporte público o asistir a lugares como hospitales, piletas de natación, canchas o cines".

El profesional también pone especial énfasis en que, más allá del momento en que se lo haga, es muy importante el modo de lavarse las manos, dado que hacerlo de manera rápida y superficial, según explica, "puede dejar gérmenes en las manos. Los pasos fundamentales son cuatro y, para un efectivo lavado de manos, es fundamental no saltearse ninguno. El primero es abrir la canilla y mojarse las manos con un poco de agua, el segundo es enjabonarse frotándose bien toda la superficie de las manos: palmas, dorso, entre los dedos y las muñecas. Cepillarse debajo de las uñas. El proceso total debe durar de 15 a 20 segundos. El tercer paso es enjuagarse las manos con abundante agua y, el último paso, consiste en secarse las manos con una toalla limpia, una toalla descartable o un secador de aire".

A la hora de hablar de la otitis, otro de los males característicos de esta época del año, Parisi recordó que quienes suelen padecer esta dolencia y concurran a alguna pileta de natación "deben hacerlo con tapones especiales para los oídos, como así también llevar siempre un poco de alcohol boricado para echarse unas gotitas después de salir del agua. Es la única forma de evitar que se infecten las partes internas o externas del oído".

MAS CONSULTAS

Las consultas por otitis en las playas de la costa atlántica aumentaron un 20% en relación con igual período del año anterior, según informaron en los últimos días fuentes del Ministerio de Salud bonaerense, quienes apuntaron a que la causa se debe a las altas temperaturas y que los chicos permanecen más tiempo en el agua