Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |PLATENSES POR EL MUNDO

Un viaje por los mares de Simbad

Por ANA GABRIELA GRUNFELD (*)

Un viaje por los mares de Simbad

Un viaje por los mares de Simbad

16 de Enero de 2012 | 00:00

Clic para ampliarNo muy lejos del encanto de los relatos de "Las mil y una noches" se encuentra esta esquina del Oriente Medio, Omán. Su historia es tan larga como corta, bajo dominio persa, dos siglos antes de Cristo, hasta el moderno sultanato que es hoy, con un líder que destronó a su padre hace poco más de cuarenta años. Rodeado por mares azul profundo de impactante belleza, en este país podemos encontrar extensos desiertos, maravillosos oasis, zonas arqueológicas, conviviendo con frenéticas explosiones económicas.

Creo que lo más impactante son los contrastes. ¿Cómo adaptarse a los tiempos modernos y la globalización en tan corto tiempo? La respuesta a esta pregunta abarca varios aspectos, desde cuestiones profundas y delicadas -como las religiosas, sociales y políticas-, hasta más superficiales como, por ejemplo, la moda y el consumo en general.

LA FAMILIA, EL PILAR

Clic para ampliarEl pilar indiscutible de la sociedad islámica omaní es la familia. Pero claro, no definida con parámetros occidentales. Desde los más tradicionales y anacrónicos grupos de diferentes tribus hasta los habitantes de las más populosas ciudades, se encuentran familias conformadas por un marido y al menos una esposa, dependiendo la cantidad de mujeres de la situación económica. Estas familias tienen una elevada cantidad de hijos, en algunos casos hasta varias decenas. Es casi imposible encontrar gente solitaria como vemos en nuestras grandes ciudades; los niños y los familiares ocupan todos los espacios y no queda tiempo para dedicar a los amigos.

Si bien los habitantes de Omán son mayoritariamente musulmanes abades, hay absoluta tolerancia con otros grupos musulmanes, así como con toda religión o credo. Y un aspecto digno de destacar de este pueblo es su naturaleza pacífica, a veces llevada al extremo de la abulia y la apatía. Sin embargo, se da un fenómeno curioso e inexplicable: Omán es uno de los países con más alta tasa de muertes en accidentes de tránsito. Personalmente encuentro muy agresiva la forma en que conducen, contrariamente a lo que son en el trato personal cotidiano.

A TRAVES DE SUS OJOS

Clic para ampliarEs interesante analizar la dinámica del comportamiento de diferentes grupos humanos y sus contradicciones en cualquier parte del mundo. Pero para poder entenderlos con mayor profundidad debemos mirar a través de sus ojos. En Omán, todo movimiento, tanto individual como grupal, está regido por normas religiosas. Aquí en la Universidad, donde trabajo desde hace tres años, las mujeres entran a clase por una puerta diferente a la de los hombres, no hablan con ellos, caminan por pasillos diferentes, tienen colectivos diferentes. Es pecado que un hombre y una mujer que no sean familiares cercanos, o marido y esposa, se den un beso en la mejilla al saludarse, ni siquiera la mano. La mayoría de las estudiantes mujeres interactúan por primera vez con hombres que no son de sus familias cuando llegan a la Universidad: con sus profesores.

Dicho así, sin más, estas costumbres remiten a la idea que tenemos en Occidente acerca de los pueblos musulmanes generada por la propaganda. Sin embargo, la visión local es muy diferente. Aquí entienden que de esa manera cuidan y protegen a las mujeres como si fuesen sus hermanas, generándoles un ámbito donde se estén cómodas y no se sientan tratadas como objeto. El código de vestimenta -abaya y hijab (túnica larga y velo) para las mujeres, dishdasha y muzzar (túnica larga y una especie de turbante) para los hombres-, tiene como propósito apantallar las figuras y evitar el coqueteo, objetivo que se logra parcialmente. Muchas mujeres decoran al máximo la superficie expuesta de su piel, con excesivos y recargados maquillajes y con aplicación de dibujos con henna en las manos y pies. Gradualmente están dejando ver sus cabellos y se colocan voluminosos broches debajo del velo, para aparentar que tienen una abundante cabellera.

VINCULADOS POR EL FUTBOL

Clic para ampliarOtro espectáculo muy interesante se da en los estadios de fútbol, pero no dentro de la cancha sino en las tribunas. Familias enteras, mujeres todas cubiertas, gritan y se agitan como en un clásico platense. Los argentinos somos parte de su cultura deportiva, Maradona también es un ícono en Omán y son fanáticos de nuestra selección de fútbol.

Puede apreciarse también que existe una ambivalencia en cuanto a las normas que deben seguir y la transgresión de esos patrones. Sentada aquí, estoy escribiendo estas notas con mi copa de vino tinto argentino, a pesar de que las bebidas alcohólicas están prohibidas en Omán. Es que los extranjeros que acreditamos no ser musulmanes, después de realizar un trámite en la policía donde nos otorgan una especie de libreta-licencia, estamos autorizados a comprar cierta cantidad de bebidas alcohólicas. En Muscat hay pocos lugares donde podemos hacerlo: los locales están absolutamente camuflados y no tienen ventanas al exterior, para no despertar curiosidad de los nativos.

CONTRASTES

Clic para ampliarUn aspecto a resaltar aquí es el tema de la seguridad. Es altamente improbable sufrir un robo. Muchas noches ha quedado abierta la puerta de entrada de mi casa y nunca tuvimos un sobresalto. Las bicicletas descansan en las paredes exteriores aguardando a sus dueños. Los estudiantes dejan sus libros y computadoras portátiles en repisas mientras se van a almorzar y los encuentran en el mismo lugar al regresar. Una vez un estudiante dejó una calculadora al sol en un banco, y estuvo allí varios días, hasta casi derretirse, pero nadie se la llevó.

Pero como la vida no es un cuento encantado, hay un costado espinoso e injusto. Tanto a este país como a varios del Golfo Pérsico arriba infinidad de contingentes de inmigrantes de bajos recursos económicos, principalmente de India, Paquistán y Filipinas, con la esperanza de encontrar un trabajo digno para mantener a sus familias que quedan en sus países de origen.

Mayoritariamente son contratados para trabajar en la construcción, y puede verse que trabajan en condiciones lastimosas, en verano expuestos al sol, con cascos, mamelucos, botas, soportando lo insoportable, con temperaturas que llegan a niveles increíblemente altos. Viven hacinados en casillas y hasta en algunos casos sus patrones les retienen los pasaportes. Sus salarios son miserables y lo poco que logran ahorrar lo envían a sus familias. No existe ningún tipo de organización gremial entre ellos, porque de lo contrario automáticamente serían deportados. Muscat es considerada una de las ciudades más limpias del mundo, no debido a la educación de los omaníes sino gracias al ejército de empleados de limpieza, generalmente indios, que cuidan de ella como si fuera su casa, hasta el mínimo detalle. Esto lo vemos con nuestros ojos, no aparece en los periódicos, que se encargan solamente de publicar noticias acerca del resto del mundo y de eventos sociales en Omán.

El petróleo sostiene por el momento este sistema, donde los nativos no sienten un motor interior que los lleve a superarse, a enfrentar desafíos y cambios y ganarse un lugar en el mapa. Por el contrario, aprovechan la situación de bonanza sin preocuparse por las generaciones venideras, flotando en una realidad acomodaticia, donde la marca y el tamaño de los automóviles es casi su única preocupación. ¿Hasta qué punto este sistema va a sostenerse cuando el petróleo se acabe?

Medio Oriente no es un punto, cada país presenta enormes diferencias con el resto. Desde históricas hasta económicas. Omán es por el momento un oasis que vale la pena conocer. Tiene una naturaleza increíble, gente pacífica y amable. Sigue conservando ese encanto de ser el más tradicional de los países árabes, con perfume a incienso invadiendo todos los espacios.


(*) Doctora en Física. 46 años. Casada. Vive en Omán, desde noviembre de 2008

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla