Se derrumbó el techo del Museo Ornitológico

Unos 15 metros cuadrados de cielorraso se derrumbó el pasado domingo en la Casa de Cultura de Berisso, precisamente donde funciona desde el año 1991 el Museo Ornitológico. Los responsables de este espacio cultural se encontraron ayer con la desagradable sorpresa cuando fueron a abrir las puertas al público y expresaron que "no sucedió una tragedia de casualidad, porque en ese momento no había gente en la sala".

El Ornitológico es el único museo dependiente de la Municipalidad de Berisso y sus colecciones podían visitarse hasta ayer en un sector de la Casa de Cultura, en calle Montevideo entre 10 y 11 Nº 821, donde además funcionan otras oficinas de la vecina Comuna.

"Se vino todo abajo, el yeso y la tirantería. Las colecciones se salvaron porque las vitrinas contuvieron los pedazos de madera y estructuras que cayeron. La verdad es que fue muy triste encontrarnos con este panorama; hace tiempo que venimos pidiendo mejoras, presupuesto para mantener este espacio cultural, pero no hemos encontrado eco", sostuvo el responsable del museo, Julio Milat.

Todavía no se pudieron rescatar las colecciones de aves embalsamadas del lugar y el destino del museo es incierto, aunque en principio pasaría a algún otro salón de la misma Casa de Cultura, donde funcionan aulas y oficinas públicas.

Milat dijo que "esto ocurrió aparentemente el domingo pasado. Sabemos que se activó la alarma porque nos dijeron los vecinos; resulta que cuando llegamos hoy (por ayer) vimos el techo completamente caído en el interior, un espacio en forma de `L` de poco más de quince metros cuadrados".

UN PROBLEMA DE LARGA DATA

El problema del mal estado de la infraestructura del Museo Ornitológico de Berisso no es nuevo: "Lo venimos advirtiendo, ya se había caído un pedazo de cielorraso por las lluvias y ahora ocurrió este desastre. No tenemos un centavo de presupuesto. Ahora tiene que venir una inspección de Obras Públicas y recién después podremos encargarnos de rescatar las colecciones de aves y de la limpieza".

"No me quiero imaginar si esto hubiera sucedido mientras había gente, ya que está concurriendo mucho público en febrero. Además acá trabajan varios empleados y por eso se impone un control de toda la Casa de Cultura de Berisso", concluyó Milat.