Demi Moore y Wynona Ryder, dos "viejas"

La televisión de verano, en materia de cine, tiene sus virtudes. Una de ellas es la de permitir revisar o descubrir películas del "pasado", que conformaron la (o una) parte principal del ayer en materia de cultura media visual o de valores o aspiraciones imperantes. Como el pasado es una cuestión que tiene que ver con la "velocidad" del presente, o del tiempo, dicho pasado se acerca cada vez más al hoy. Preciso: la percepción del tiempo se ha "acortado" en las últimas décadas: un día pasa más rápido, un mes igual, un año vuela, por diversos motivos. También una década o una vida.

Esto -que sólo parece una apreciación subjetiva de "viejos" (otro concepto en cambio y de límites imprecisos)- le sucede en los últimos años a casi todas las generaciones. Para alguien de quince años otro de veinticinco aparece como "viejo". La notoria década del 90, aún tan presente en más de un aspecto, es hoy percibida como pasado muy lejano o bien como lo no recordado o no sucedido. Como si las referencias se hubieran perdido y la transmisión de culturas generacionales ya no tuviese vigencia (y es probable que así sea, de modo planificado no).

Esto para no hablar de los años 80, muchas de cuyas tendencias siguen en disimulada vigencia o no hayan sido asimiladas todavía por gente de tiempos no muy anteriores. Es difícil para un sesentón explicarle a un púber qué fue ser "rollinga" hace casi medio siglo, y aún más complejo hacerle entender a ese jovencito -sienta lo que sienta hoy frente a los Rolling Stones- lo que esos sesentones actuales sintieron diferente 50 años antes o se adelantaron a sentir. ¿Se entiende?

ANTIGÜEDADES DE LOS AÑOS 80 Y 90

"Flashdance", del año 1983, con una piba que se llamaba Jennifer Beals (casada después con el director Aronofsky, el de "El cisne negro" y "El luchador"), llegó aquí en el entremedio del final de la última dictadura militar y la restitución constitucional. A toda una generación de chicas la convenció de que sin formación en danzas clásicas también podían llegar a ser buenas bailarinas desde alguna forma popular o callejera y de que, eventualmente, mediante su perfeccionamiento, no estaba negado el ascenso profesional a los escenarios. Algo así como un antecedente de "Billy Elliot", pero para chicas. El tema quedó hasta hoy, por ejemplo con el poledance.

Va el viernes a las 22, hora central nocturna, por TCM.

"Generación X" es de mediados de los 90 y tuvo su repercusión en un círculo más cerrado de adolescentes, ese que por primera vez no supo cómo manejar la ausencia de "utopías" sostenidas y abandonadas por sus padres. Un joven Ben Stiller, hoy comediante consagrado, dirige a un grupo de chicos. Algunas son estrellas en esplendor ahora, como Ethan Hawke, o casi en ocaso, como Wynona Ryder. El caso de ésta última, estupenda actriz, da un claro ejemplo del aceleramiento en la percepción temporal. Los chicos de "Generación X" son "viejos" o bien más audaces que los quinceañeros de clase media de hoy.

Va esta noche por TCM en horario central, a las 22.

FANTASMAS DE HACE VEINTE AÑOS

"Ghost, la sombra del amor", de 1990, quedó como una buena historia de amor con la singularidad de combinar lo fantástico con lo romántico. Más allá de la primera comprensión masiva, este producto advirtió desde el inicio que contenía algo diferente, seguramente debido al talento de Jerry Zucker, un hombre que maneja bien la comedia y lo cómico con espíritu observador de costumbres y mucha ironía. Es una película "tan antigua" que su protagonista Patrick Zwayze ya falleció y Demi Moore se queja de que ha perdido su lozanía, aún con todas sus operaciones y gimnasia. "Ghost" posee algo recordable, no sólo la cuestión del amor en la memoria, sino la propuesta de ese mundo paralelo fantástico (zombis virtuales) que andan alrededor nuestro.

Va el sábado a las 22, hora central, también por TCM.

"Trainspotting" es ya una película que define bien una de las consecuencias de los ochenta y noventa en la juventud de los márgenes urbanos en los países de Europa de este. Danny Bolyle, un director que después perdería su rumbo social y ganaría grandes premios, en "Transppoting", que no fue bien recibida por el público mayor y conservador, dio en 1996 una visión actualiza sobre el efecto y masificación de las nuevas drogas prohibidas por autoridades sanitarias. El consumo de esas ya había sido tratado en los años 50 del siglo pasado en "El hombre del brazo de oro", con Sinatra. Pero la película inglesa trajo como novedad el humor, la ironía, la sátira y hasta un espíritu festivo que restó solemnidad moralista al grave asunto de la droga como cultura de control masiva.

Va el lunes 20 a las 22, momento central nocturno, por I- Sat.