Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Dicen que con la protección perimetral se pudo recuperar el esplendor de la época fundacional. Rosas de Mónaco y laberintos de color púrpura
Después de la colocación de las rejas, los jardines de la Cámara de Diputados de la Legislatura -53 entre 7 y 8-, recuperaron la majestuosidad propia de la época fundacional; resguardados de los ataques callejeros, arbustos de formas geométricas, cientos de flores que amalgaman sus colores y laberínticos caminos palaciegos, se transformaron en un edén urbano digno de ser apreciado.
Si bien la colocación de las rejas fue como un bálsamo para las plantas que ya no sufrieron el acoso de los perros o los ataques de quienes las arrancaban sin el menor miramiento, en otro sector ya no tienen razón de ser; es en donde enmarcan el monumento del Bicentenario, rodeado por rosas que son únicas en la Región. "Nosotros mandamos a traer las flores de un vivero del sur, se llaman Jubileo Princesa de Mónaco porque son originarias de ese lugar, y ahora proponemos que se saque el cerco para que todo se luzca más", cuenta Héctor Bertone, el paisajista del lugar.
Desde hace 17 años Bertone se propuso rescatar el paisaje original de los jardines de la Cámara de Diputados de la Legislatura Provincial, "para que haya más color, más alegría y despierte las emociones", confiesa. Y lo consiguió, pese a los distintos avatares que sufrió el Palacio, centro neurálgico de numerosas manifestaciones políticas y sociales.
A través de un álbum de fotos documentó la meticulosa tarea realizada desde el año 1995, "cuando los arbustos tenían forma de platos voladores, el césped se veía raleado, no había flores y los polvorientos caminos internos se habían ensanchado al punto de perder toda línea", recuerda.
EN BUSCA DEL DISEÑO ORIGINAL
Con el objetivo de recuperar el estilo francés del jardín para llevarlo lo mejor posible hacia el diseño original, Bertone y su equipo de jardineros achicaron los caminos internos, idearon un aparato para recortar los boj -arbustos- de manera esférica, resembraron el césped en unos 1700 metros y cubrieron los 400 metros cuadrados de caminos con granza roja, una piedra cerámica difícil de conseguir, con la que lograron el color púrpura característico de las veredas de los jardines franceses.
La transformación en el espacio se fue dando de manera progresiva a lo largo de 8 años, aunque hubo lapsos como en el 2001, en los que mantener la estética en medio de la crisis económica fue una tarea complicada. "En ese momento el jardín desapareció, había un desinterés muy grande por todo ésto", relata Bertone.
UN ASADO SOBRE LOS LIRIOS AMARILLOS
En épocas de protestas, el lugar también fue escenario de curiosidades como cuando en el medio de un "acampe" se improvisó un asado junto a los Hemerocallis, unos vistosos lirios amarillos. "Eso fue terrible, pero pese a lo que pueda pensarse, los manifestantes jamás se llevaron plantas, como si lo hicieron muchas otras personas de la Ciudad a las que nos costaba hacerles entender que si se sacaba una planta por día, al cabo de una semana el cantero quedaba pelado", señala el paisajista que recuerda una plantación de violetas de los Alpes que sólo duró un día.
Patricio Segura, es uno de los jardineros más antiguos del lugar en el que también trabajó su padre; de él aprendió que para recortar un arbusto era necesario observar su crecimiento desde adentro hacia afuera, "eran épocas en las que cuidar una plaza no era llegar con una desmalezadora y podar los árboles", sostiene.
¿PAISAJISTA O JARDINERO?
En esa línea de pensamiento Bertone asegura que es más fácil conseguir un paisajista que un buen jardinero, "la mano del hombre puede poner arte en la naturaleza, pero para eso también es necesario contar con el conocimiento que pasaba de una generación a otra, algo que se fue perdiendo".
Como si todo el jardín fuera una escultura viva, los jardineros cubren con cemento las oquedades del ceibo que tiene unos 90 años para que las "heridas" producidas por alguna plaga no terminen pudriendo la madera; siguen el inusual crecimiento del Cica y observan como las hojas del Acer Palmatum comienzan a ponerse moradas. "Lo único que nos preocupa es la sequía porque el césped se pone amarillo, necesitamos poner un sistema de riego, aunque sea para usar en determinados momentos", asegura el responsable del jardín.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Básico Promocional
$135/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Full Promocional
$190/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2024 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro D.N.D.A Nº RL-2019-04027819-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí