Cuádruple crimen: no había sangre en auto del remisero

Las pericias realizadas en el remís que usó el testigo Marcelo Tagliaferro, en la noche del cuádruple crimen de La Loma, cuando llevó hasta el escenario de la masacre a una de las víctimas, dieron negativo con respecto a la presencia de sangre en su interior.

Así lo revelaron ayer a este diario voceros judiciales, quienes precisaron que las once muestras que habían dado reacción positiva con el luminol no eran de sangre, sino de otra sustancia que también reacciona ante esa prueba.

La prueba, cabe recordar, había sido solicitada oportunamente por la defensa del karateca Osvaldo Martínez, quien hasta el momento sigue siendo la única persona que estuvo detenida por el caso.

LAS REACCIONES

El Chevrolet Corsa que ya no es el que usa Tagliaferro y que llevó a Marisol Pereyra desde el Viejo Teatro de 48, entre 7 y 8, hasta la casa de calle de 28 entre 41 y 42, donde más tarde fue asesinada junto a otras tres mujeres, entre ellas una niña de 11 años, fue sometido a la prueba de luminol a fines del mes pasado, en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata.

Cuando esparcieron sobre el habitáculo el luminol, se generaron reacciones en 11 lugares, de donde se tomaron muestras (en rigor 22, dos por cada lugar positivo) y se envió todo al laboratorio pericial para que allí se determine, en principio si esas muestras eran de sangre. Y el resultado, como se dijo, fue negativo en todas.

De esta forma finalizó la medida probatoria que fue pedida por el abogado de Martínez (27), el novio de una de una de las víctimas (Bárbara Santos) que estuvo detenido en la causa y fue liberado en fallo divido por la Cámara Penal, por falta de pruebas, aunque sigue como imputado.

PLANTEOS Y DUDAS

Desde un principio, la defensa de Martínez, a cargo de Julio Beley planteó dudas sobre los dichos de Tagliaferro, un testigo clave del caso, quien contó en la causa (luego lo reconoció en rueda de personas) que Martínez era la persona que vio esa noche en la casa de la calle 28.

Junto a Pereyra y Santos fueron asesinadas Susana De Barttole (63), y su nieta Micaela Galle (11).

Para el fiscal Garganta y el juez de Garantías de La Plata Guillermo Atencio, en la causa hay evidencias para sospechar que Martínez fue "partícipe necesario" de los crímenes, que fueron cometidos con extrema brutalidad, a golpes y puñaladas, resultando la más lesionada la novia del imputado.

Por ello, en diciembre último, se le dictó la preventiva, pero la defensa apeló esta decisión ante la Cámara, basándose en que los rastros genéticos encontrados en la escena del crimen no lo incriminan a Martínez, a pesar de que testimonios y otras evidencias lo ubican en el lugar del hecho.

EL FALLO DE LA CAMARA

En enero de este año, los camaristas Carlos Silva Acevedo y María Riusech derribaron cada una de las pruebas reunidas en la causa para atribuirle al imputado los homicidios:

Con respecto a que hubo dos hombres en la escena del crimen concluyeron que "no hay un mínimo de certeza" para decir que uno mató y el restante (Martínez) "colaboró", y menos aún cómo se concretó esto último.

En la resolución, con estas detalladas y crudas descripciones rebatieron esta controvertida hipótesis:

* El autor de las muertes se desplazó de un lado a otro de la vivienda, dejando claramente estampadas sus pisadas en la sangre expandida por todas partes.

* Se trató de una escena criminal descuidada y desprolija, con sangre en el piso de todas las habitaciones, que salpicó paredes y muebles, con pisadas que iban y venían. Quien mató a las mujeres no pudo no mancharse y no pisar la sangre, por lo que debe concluirse que las pisadas son del homicida.

* Es difícil imaginar una persona presente en el lugar que haya podido no dejar marcas y no tener rastros en su persona y en su auto, y Martínez no los tenía.

* De este elemento de convicción se puede inferir, sin mayor esfuerzo, que en el lugar solo estuvo presente un hombre.

Sobre el reconocimiento del remisero Tagliaferro, que ubicó a Martínez en la puerta de la casa de las víctimas, señalaron que en su primera versión dijo no poder reconocer al individuo, después afirmó que lo identificó al verlo en un diario y finalmente lo hizo en rueda de personas.

Para el juez Silva Acevedo, la versión es "contradictoria" y la explicación es "pobre".

EL ADN NEGATIVO, CLAVE

Con respecto al ADN que no es de Martínez y la hipótesis de que haya sido partícipe necesario de los crímenes, los camaristas concluyeron que ese resultado negativo "trastocó y bifurcó" la causa porque o deja afuera del crimen al karateca o es señal de que no actuó solo. Pero no hay probanzas para esta última hipótesis.

En tanto, el tercer integrante de la Cámara, el doctor Alejandro Villordo, votó en disidencia y avaló lo actuado por el fiscal y el juez de Garantías.