Con la nueva ley, las operaciones de cambio de sexo serán “automáticas”

Desde que en 1960 un decreto prohibió en Argentina las cirugías de cambio de sexo, todas las personas que querían someterse a ellas debían hacerlo en el exterior o bien conseguir una autorización judicial. Se trataba de un camino difícil, ya que requería múltiples evaluaciones psiquiátricas y no garantizaba necesariamente obtener el permiso. Sin embargo, al aprobar el Congreso la Ley de Identidad de Género, el marco para este tipo de operaciones cambió por completo y sus efectos ya empiezan a observarse en nuestra ciudad, donde funciona el equipo médico con mayor experiencia del país.

Aprobada el miércoles en el Senado con 55 votos a favor y una sola abstención, la ley que define por identidad de género a "la vivencia interna e individual" de cada persona más allá de su cuerpo constituye una luz verde para las operaciones de cambio de sexo. Y es que no sólo elimina el principal obstáculo jurídico para este tipo de prácticas, sino que además las autoriza explícitamente.

Tal como establece la nueva norma, las personas mayores de 18 años podrán someterse tanto a intervenciones quirúrgicas totales o parciales como a tratamientos hormonales para adecuar su cuerpo a su identidad de género autopercibida, sin requerir para ello autorización judicial. Pero además, los sistemas público y privado de salud deberán brindar acceso a este tipo de prestaciones que, por haber sido incluidas en el Plan Médico Obligatorio, se realizarán a su vez sin costo para los beneficiarios de obras sociales.

Lo cierto es que si bien existen numerosos centros que realizan terapias hormonales, no son muchos los equipos especializados en cirugías de reasignación de sexo. De hecho hay apenas dos de ellos en todo el país, y el de mayor experiencia, el que funciona en el Hospital Gutiérrez de La Plata, ya empieza a registrar los efectos del cambio normativo.

YA SE ESTAN PIDIENDO TURNOS

Frente a la posibilidad de que se aprobara la Ley de Identidad de Genéro, "ya desde el momento en que el proyecto obtuvo media sanción empezamos a trabajar con las autoridades del Hospital y del ministerio de Salud bonaerense para anticiparnos. Concretamente estamos viendo cómo formar un equipo multidisciplinario y aumentar los recursos humanos para afrontar el pico de demanda que inevitablemente se va a producir", comentó el doctor César Fidalgo.

Responsable del equipo que realizó en 1997 la primera operación de reasignación de sexo en nuestro país, y uno de los cirujanos con mayor experiencia en este campo, ya que desde entonces ha concretado con éxito cerca de cuarenta cirugías en el Hospital Gutiérrez, Fidalgo no se equivocó al prever un aumento en la demanda.

De hecho, la lista de espera para operarse en el Gutiérrez empezó a registrar los efectos de la Ley de Identidad de Género incluso antes de que ésta se aprobara. "Teníamos ya 19 pacientes anotados para cirugías programadas con autorización judicial y en los últimos días, al enterarse de que se venía la Ley, llegaron tres chicas más del interior del país para pedir turno sin autorización judicial. Creo que una vez que la norma se promulgue, esto se va a multiplicar", dijo el médico platense.

Cualquiera sea la perspectiva que se presente, el equipo médico del Hospital Gutiérrez cuenta con experiencia para realizar operaciones de este tipo en una y otra dirección: de hombre a mujer, y de mujer a hombre; pero sobre todo en las primera, ya que resultan más frecuentes: las estadísticas muestran que tanto en Argentina como en otros países se realizan tres veces más que las otras.