Cayó nuevo sospechoso, acusó al karateca y los dos quedaron presos

La investigación por el cuádruple crimen de La Loma tuvo en las últimas horas un giro inesperado: cayó un nuevo sospechoso, acusó al karateca Osvaldo "Alito" Martínez y los dos quedaron presos.

Todo se desencadenó el pasado miércoles por la noche cuando una comitiva de la Dirección Casos Especiales de la Policía bonaerense, se presentó en un centro de recuperación para adictos a las drogas, que funciona en la localidad de Tolosa, donde aprehendió a un hombre llamado Javier Edgardo Quiroga (34).

Según pudo saber este diario, los agentes tenían la información de que el ADN de esa persona, que ya había declarado en la causa como testigo, era un 99,99 por ciento compatible con los perfiles genéticos de las muestras de sangre halladas en la escena del crimen, el pasado 27 de noviembre, en un PH de la calle 28 entre 41 y 42, en el que aparecieron muertas -a golpes y puñaladas- Susana De Barttole (63), Bárbara Santos (29), su hija Micaela Galle (11) y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (35).

Quiroga, que se mostró inmutable ante el desarrollo del operativo, a cargo de Guillermo Aristiz y Daniel Fernando Díaz, se quebró una vez ingresado a una sede policial, en la que quedó a la espera de que el fiscal Alvaro Garganta y, el juez de garantías Guillermo Atencio, responsables de la pesquisa, en la que prestó activa colaboración la DDI local, definieran su situación procesal.

Precisamente, de acuerdo a calificadas fuentes del caso, Quiroga habló y vinculó en el hecho a Osvaldo Martínez, con quien tenía una supuesta relación por ser vecinos del mismo barrio (Melchor Romero).

Los voceros consultados por EL DIA mencionaron que Quiroga, alias "La Hiena", quien no cuenta con antecedentes penales, pese a ser un hombre conflictivo, señaló al karateca como autor material de los cuatro asesinatos, pese a que las pruebas científicas sólo lo vinculan a él con los homicidios.

En ese sentido, dijo que siempre estuvo amenazado por un arma de fuego, que lo obligaron a tocar varios objetos dentro de la casa de La Loma y que actuó en función de lo que le ordenó Martínez como, por ejemplo, manipular los cadáveres.

La declaración, que después fue ratificada en un acto formal de indagatoria, tomado ya durante la madrugada de ayer en la fiscalía de Alvaro Garganta, sirvió para robustecer la hipótesis que, desde el vamos, apuntó hacia "Alito" Martínez, al punto que el juez Atencio le volvió a ordenar la detención, como ocurriera hace poco más de cinco meses, cuando quedó preso por primera vez en torno a este brutal episodio.

Cabe recordar que, tras un planteo de su defensa, que apeló la prisión preventiva dictada en primera instancia, el 4 de enero último la Sala III de la Cámara Penal platense, con los votos de los jueces Carlos Silva Acevedo y María Elia Riusech, había liberado al karateca por falta de mérito.

LA NUEVA DETENCION

Según el juez Atencio, al ordenar la detención de Quiroga y de Martínez, que se concretó ayer por la mañana en una vivienda de las calles Montevideo y 5, en Berisso, donde vive un amigo, "existen motivos bastantes para sospechar que (...) resultan ser autores penalmente responsables", de los delitos de "homicidio" y "homicidios calificados en concurso real -cuatro hechos-".

"En relación a Quiroga, tengo en cuenta (...) que los rastros de ADN recogidos en la escena de los hechos se corresponden con su perfil genético", destacó el magistrado.

"Bien que es cierto que (...) se excusa admitiendo haber cometido un hecho menos grave -como lo es la alteración de las pruebas del delito- y, a más, manifestando haber actuado coaccionado. Ello no obstante, los rastros de ADN pertenecientes a su fenotipo recogidos en elementos y lugares diferentes a los por él reconocidos, permiten razonablemente concluir en que, su conducta, no fue precisamente la que cuenta", agregó.

"A esta mendacidad extraída de la confrontación de sus dichos con las objetivas evidencias colectadas, agrego la concordancia entre los detalles que en su exposición brinda con los debidamente acreditados de otro modo, lo que también autoriza a afirmar que únicamente los pudo conocer habiendo estado en el lugar y en el momento en que los hechos se perpetrasen", indicó Atencio.

Con respecto a Martínez, el juez volvió a valorar los testimonios que dieron cuenta de las características de su relación "posesiva" con una de las víctimas (su novia Bárbara Santos), a quien, de acuerdo a los extremos invocados, celaba en exceso y el análisis de los mensajes de texto, que apuntaron en idéntico sentido.

También Atencio agregó "el indicio de oportunidad que extraigo de la circunstancia de haber sido visto en el lugar y a las horas en que los hechos acaecieron", tanto por el remisero Marcelo Tagliaferro, cuyo testimonio ponderó, como los dichos incriminantes del propio Quiroga, pese a que consideraron que no dijo todo lo que sabía.