El karateca jura que no conoce al albañil y pide que se haga un careo

'Alito' Martínez pidió que pericien los teléfonos para corroborar que no tuvo contactos con el albañil

Osvaldo "El Karateca" Martínez (29) volvió a negar ayer haber estado en la casa donde fueron asesinadas su novia, la hija y la madre de ésta y una amiga, aseguró que no conoce a Javier "La Hiena" Quiroga, el albañil que confesó haber estado en la escena del crimen y lo imputó como autor de esos homicidios.

Además indicó que no consume drogas y que está dispuesto a someterse a pericias para demostrarlo.

En su declaración, de cinco carillas, ante el fiscal penal de La Plata que investiga el caso, Alvaro Garganta, aseguró que a Quiroga (34) lo vio una sola vez en la casa de las víctimas "sólo diez minutos, un domingo", y recordó que fue ese día de la semana, porque los destina a cortar el pasto y esa jornada que vio al albañil, cree que en octubre último, lo había hecho.

También aseguró que "no sabía ni cómo se llamaba ni dónde vivía".

Martínez indicó que del albañil que lo acusa de los crímenes "no sabía prácticamente nada, sólo que había hecho algunas reparaciones en la casa" de las víctimas.

En la indagatoria, el imputado, que anteayer fue detenido por segunda vez en la causa -en la primera fue liberado por la Cámara por falta de mérito-, negó rotundamente haber estado alguna vez en la casa de Quiroga, menos aún la tarde en la que se cometieron los crímenes, ni haber tomado una cerveza con él, entregarle droga y saber que se estaba separando de su mujer.

Quiroga "dice que lo fui a buscar a su casa entre las 16 y 17 y yo ya declaré -en la primera indagatoria- que a esa hora estaba en lo de mi hermano con un amigo de apodo Coco", aseguró.

PIDIO PERICIAS

Además precisó que en ese momento le estuvo "escribiendo mensajes a Barbi (por su novia Bárbara Santos)" y pidió que pericien los teléfonos para corroborar que no tuvo contactos con el albañil.

Cabe mencionar, que en su primera indagatoria, luego de ser aprehendido, Quiroga declaró que se encontraba en la casa de la masacre, de la calle 28, entre 40 y 41, al momento de los asesinatos y acusó a Martínez como el autor.

En ese sentido, afirmó que conoció a Martínez por hacer arreglos en la casa de Bárbara y que el día de los crímenes fue a buscarlo para trabajar en allí, donde su novia vivía junto a su madre y su hija.

Quiroga confesó que luego de los homicidios Martínez lo obligó, apuntándole con un arma de fuego, a que toque el palo de amasar y la cuchilla con la cometió los crímenes, que luego de los homicidios fue a su casa y lo amenazó para que no hablara y que cuando cometía los asesinatos para no dejar huellas "tenía colocados unos guantes de cuero".

Sobre esa acusación Martínez declaró ayer que posee "unos guantes de hilo color gris y otros marrones de tela", que los usa cuando anda en moto, pero aclaró que "los dos están en su casa.

CARA A CARA

El Karateca también le pidió al fiscal, a través de su abogado defensor, que se realice un careo entre los dos imputados, medida que está siendo analizada por el fiscal.

Martínez además le manifestó al fiscal que está dispuesto a someterse a todo tipo de pericias para dejar en claro que no consume drogas, medidas probatorias que también serán analizadas por el ministerio público.