Horror en Tolosa: el nene asesinado se llamaba Rodrigo y vivía en Altos de San Lorenzo

Horror, conmoción, misterio. Ayer en Tolosa los vecinos no hicieron otra cosa que comentar y repetir la terrible noticia: un nene de 10 años había sido asesinado a golpes en la cabeza y su cuerpo arrojado debajo de un arbusto, en un pequeño pasadizo ubicado a la altura de la calle 14 entre 525 y 526.

Recién a última hora de la noche la Policía logró identificar a la víctima. Se llamaba Rodrigo y vivía en la zona de Altos de San Lorenzo (19 y 81).

El menor, de acuerdo a fuentes de la pesquisa, presentaba el cráneo destrozado y sólo llevaba colocada una camiseta de fútbol del club Estudiantes, por lo que no se descartaba que también haya sido blanco de un ataque sexual.

La autopsia y los forenses tendrán, en ese sentido, la última palabra.

SAÑA

Los voceros consultados indicaron que en horas del mediodía de ayer, una vecina que realizaba compras por el barrio, como todos los días, observó un bulto extraño debajo de una planta.

Y, apenas se acercó unos metros, su rostro dibujó una expresión de espanto.

Fue en un pasaje de poco más de un metro de ancho, que se correspondería a la calle 14, entre 525 y 526, y que los vecinos ya han pedido en repetidas oportunidades su cierre, ya que en horas de la madrugada suele servir de guarida para delincuentes.

Allí, en cuestión de pocos minutos, se pudo ver el incansable ir y venir de funcionarios judiciales y policiales, que comenzaron a trabajar denodadamente para conseguir elementos que les permitan resolver tan macabra historia.

El fiscal penal en turno de La Plata, Marcelo Romero, convocó de inmediato al Gabinete Homicidios de la DDI local y le brindó distintas directivas para que se determine las circunstancias personales de la víctima.

Precisamente, al cierre de esta edición, ya se desarrollaban allanamientos en busca del homicida.

Si bien no existía ningún pedido de paradero activo de un menor de esas características, los pesquisas pudieron contactarse con el entorno de la víctima, que brindaron su identidad y permitieron dar un fuerte impulso a la investigación.

A PLENA LUZ DEL DIA

Si bien no existe precisiones sobre el momento en que arrojaron el cuerpo debajo del arbusto, el primer indicio temporario lo aportó la mujer que encontró el cadáver y que pasó por allí a plena luz del día, poco antes de las 13.00.

Según una fuente de tribunales, esa vecina, que estaba de compras por el barrio, relató que había pasado por el mismo lugar, poco antes de toparse con el cuerpo, sin ver nada extraño.

Igualmente, todo es materia de investigación, porque algunos presumen que pudo haber recorrido el callejón “sin prestar atención a sus costados”.

Se supo que entre las diligencias que se realizaron ayer estuvo el análisis de las cámaras de seguridad instaladas en esa zona de la Ciudad, en busca de alguna situación o imagen fuera de lo común.

Es que, necesariamente, el cadáver tuvo que haber sido llevado en un auto o en un carro para no llamar la atención de los vecinos.

“Sólo hay cámaras de seguridad en 13 y 526 y en 526 y 18”, reflejó una habitante de la cuadra de 525 entre 13 y 14 en señal de reclamo ante la inseguridad.

“Acá entra y sale cualquiera sin que nos demos cuenta”, añadió molesta.

Sobre este tema, trascendió que la Municipalidad de La Plata actualmente se encuentra en un proceso licitatorio, que contempla la instalación de 80 nuevos equipos de filmación urbana, de los cuales dos irían destinados a ese sector de Tolosa, conocido -hace muchos años- como el barrio Evita.

LA CAUSA

En la comisaría 11ª de La Plata se labraron actuaciones caratuladas como “homicidio”, con conocimiento del juzgado de garantías de Marcela Garmendia.

Anoche, los rastrillajes policiales se realizaban bajo la supervisión del comisario mayor Juan Domingo Ibarra, con colaboración de distintas dependencias policiales de la Ciudad, ya con un rumbo definido sobre quién podría estar relacionado con tal salvaje crimen.