Conmueve tragedia vial en la puerta de una escuela

La comunidad educativa del colegio religioso Santa Marta, ubicado en diagonal 80 y 40, vivió el peor regreso a clases tras el receso de invierno. Es que minutos después de las siete de la mañana de ayer, cuando ya algunos estudiantes se congregaban en la puerta de la institución, un micro de larga distancia atropelló a un alumno de 15 años, quien murió poco en el hospital San Martín, donde realizaron un desesperado -e infructuoso- intento por salvarle la vida.

Fue una escena cargada de espanto y conmoción. Según testigos, el ómnibus, de la empresa Plaza, que se desplazaba en sentido al centro de nuestra ciudad, arrastró unos 20 metros el cuerpo del adolescente, hasta que el chofer logró frenarlo.

Las circunstancias del caso son ahora materia de una investigación judicial, pero el impacto, que provocó la rotura del parabrisas del colectivo, fue lo suficientemente fuerte como para ocasionarle al chico terribles lesiones que, no mucho más tarde, desencadenaron en su muerte.

Según fuentes policiales, la víctima, identificada como Ayrton Agustín Sires, alumno del tercer año, entró al Policlínico cerca de 07.40 y 09.58 ya habían comunicado su deceso.

Vecinos del barrio Hipódromo ya habían advertido de los graves problemas que generó en la zona la apertura del paso de la calle 120, ya que el mayor caudal de tránsito potenció el riesgo de que se produzcan accidentes

Los mismos voceros detallaron que el conductor del micro, interno 726, era conducido por Juan Carlos Ibáñez (40), quien quedó imputado en una causa por “homicidio culposo”, con intervención del fiscal Alejandro Marchet.

Las pericias fueron realizadas en el lugar del incidente vial por personal de Policía Científica, mientras que una comitiva de la seccional segunda, bajo directivas del comisario Jorge Camelia, se encargó del control del tránsito.

Se supo que, por orden de la Justicia, el tacómetro del micro fue secuestrado, en busca de algún elemento que permitiera establecer a qué velocidad se trasladaba cuando se produjo la colisión mortal.

En tanto, la autopsia fue programada para las tres de la tarde y, dos horas después, el cuerpo del joven fue entregado a su madre.

HORROR

Demás está decir que las imágenes que suscitaron tras el accidente fueron horrorosas.

El joven apenas respiraba y su cuerpo evidenciaba signos de evidente dolor.

Todos corrían y gritaban pidiendo ayuda.

En el colegio, a pocos metros de donde quedó tirado Agustín, ya nadie pensaban en las clases y en contar qué habían hecho en las vacaciones.

La situación se vivió con un gran nerviosismo. Hasta que arribó una ambulancia, que derivó al menor al hospital.

CLASES SUSPENDIDAS

Apenas se conoció la triste noticia del fallecimiento de Agustín, los directivos del Colegio Santa Marta decidieron la suspensión de las actividades y comenzaron a contactarse telefónicamente con los familiares de los alumnos para que los fueran a retirar.

Sus amigos, a través de las redes sociales, no se olvidaron de él y le dedicaron fotos, mensajes y hasta símbolos en señal de dolor, como el clásico listón negro.

Lo mismo hicieron padres de otros alumnos y representantes de la comunidad educativa, como el propio director del establecimiento, Néstor Grippo.

EL ULTIMO ADIOS

Anoche, en medio de escenas desgarradoras, los restos de Agustín eran velados en la cochería Dei.

En el lugar se vieron rostros desencajados, miradas perdidas y ojos desbordantes de lágrimas.

Los abrazos, por momentos, se tornaron interminables y sirvieron como única manera de encontrar un poco de refugio ante la pérdida de un ser tan querido.

El cortejo fúnebre está previsto para las 10.15 de hoy, cuando los restos de la víctima serán depositados en el Cementerio local.

VIVIA EN EL DIQUE

Ayrton Agustín Sires vivía con su familia en el barrio El Dique de Ensenada y será recordado siempre por su gran sentido del humor, compañerismo y generosidad.

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"Lo arrastró 20 ó 30 metros"