El dólar paralelo pegó otro salto y ya está en $9,90

EXPECTATIVAS SOBRE EVENTUALES MEDIDAS POSELECTORALES ALIMENTAN MOVIMIENTOS EN LOS MERCADOS CAMBIARIO Y BURSÁTIL

Otra jornada de escaladas en las cotizaciones del dólar paralelo y los papeles bursátiles se registró ayer; movimientos que reflejan, desde distintos planos, los interrogantes y, fundamentalmente, algunas expectativas que se van instalando con relación a la evolución de variables económicas y financieras después de las elecciones del domingo 27.

El dólar blue, por caso, viene subiendo de manera sostenida desde semanas y ayer trepó otros 15 centavos (el 1,54%) para cerrar a $9,90. Las incertidumbres electorales suelen provocar escaladas del dólar paralelo en las jornadas previas a los comicios que se desinflan en los días posteriores. Pero en esta oportunidad influye la “convicción” de los mercados inversores de que el Gobierno no sólo mantendrá el ritmo de devaluación a través del tipo de cambio oficial que viene aplicando desde hace casi tres meses, sino que lo llevará del 2% al 3% mensual en las próximas semanas y que, en el marco de la segura derrota del oficialismo y las crecientes necesidades de dólares del Gobierno, habrá un “retoque” sensible de la paridad oficial en el mediano y largo plazo.

Por lo pronto, el peso se depreció ayer otro 0,17% y la cotización oficial para la venta cerró en $5,85 por dólar, mientras que la brecha que lo separa del “blue” se ubicó en $5,86 (un 69%).

PRONOSTICOS Y SUBAS

En la Bolsa, por su lado, las acciones de las empresas líderes vienen registrando una demanda sostenida que ha elevado sus cotizaciones en más de un 50% promedio en los últimos tres meses. Para los analistas, gravita también en ese ascenso un resultado electoral (ya pronosticado desde antes de que se concretaran las primarias) que alienta estimaciones de cambios en el rumbo económico que favorecerían las inversiones. Pero en ese marco, la suba de ayer (2,46% promedio para las acciones líderes) estuvo puntualmente impulsada por la trepada de los valores de las empresas eléctricas, como Edenor y Pampa Energía (ver aparte). Y en esa escalada influyeron las versiones que señalan que después de las elecciones -y debido al déficit creciente y la necesidad de “recuperar” dólares- el Gobierno reduciría los subsidios a las compañías de servicios y autorizaría aumentos de tarifas; medidas que, de concretarse, mejorarían las ecuaciones económico-financieras de ese sector empresario.

El panorama bursátil se completa con los títulos públicos nacionales también en franca tendencia alcista por segunda semana consecutiva (ayer registraron subas de 0,90% a 2,5%). Otro rubro sobre el que pesan algunas señales dadas por el Gobierno últimamente y expectativas de posibles decisiones poselectorales: los bonos emitidos en dólares mejoran por los pronósticos de devaluación paulatina pero sostenida ya comentados; los ajustados por costo de vida, por un posible acuerdo con el FMI para la utilización de un nuevo índice de medición de precios; y todos ellos, por los indicios de que se pagarían algunas viejas deudas (la del Club de París, las surgidas de juicios perdidos ante el Ciadi, el “tribunal” del Banco Mundial) y el país volvería a recibir financiamiento internacional.

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