Las dos caras de los problemas económicos

Por Raul Vives

Escasez de dólares y abundancia de pesos, son las dos caras visibles de las dificultades económicas que enfrenta el gobierno de Cristina Kirchner y que presagian los cambios de la gestión oficial, o al menos los intentos de corregir las distorsiones más urgentes.

La última semana hubo un primer giro que tiene que ver con la decisión de pagar juicios con sentencia en el Ciadi, y de esa manera poder normalizar créditos con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo que estaban trabados.

También se busca avanzar con el rediseño del índice de precios con aval del Fondo Monetario Internacional que permitiría retomar la negociación con el Club de París.

SEÑALES

¿Cuánto más avanzará el Gobierno en esta dirección?

Por ahora hay solo insinuaciones. Faltan señales más contundentes desde la política.

La presidenta Cristina Kirchner, convaleciente de una operación, estará por un tiempo prudencial fuera de estos temas.

¿Pero cuando regrese, cuánto más profundizará ese rumbo?

Además, están presentes los posibles cambios de funcionarios. Al frente de estas gestiones estuvo el ministro Hernán Lorenzino, uno de los integrantes del gabinete que se especula será relevado.

Entre los candidatos a reemplazarlo se señala el titular de la Anses, Diego Bossio, pero también el actual viceministro Axel Kicillof.

¿Y qué sucederá con Guillermo Moreno?

El secretario de Comercio no tiene el poder de otras épocas, pero sigue girando con sus intentos de conseguir dólares vía el Baade, una opción que cada vez parece más desdibujada.

Al menos luego que desde el Banco Central y la Afip se dieran a conocer ciertas normas que inhabilitan a estos bonos como una segunda opción de ingresar dólares al país a un tipo de cambio preferencial, superior al establecido para el mercado de cambios de 5,87 pesos

La montaña de pesos es la otra cara de la moneda, porque con emisión creciente las expectativas inflacionarias no dejan de crecer

Sin dudas la urgencia oficial está centrada en conseguir dólares y frenar la caída de reservas del Banco Central.

LOS COMPROMISOS

Los compromisos de pago de servicio de deuda de la Argentina en los próximos dos años no son muy elevados: de alrededor de 15 a 16 mil millones de dólares. El problema es que con el nivel de reservas actual, y con la pérdida proyectada, los dólares en Banco Central caerían a la mitad.

La montaña de pesos es la otra cara de la moneda, porque con emisión creciente las expectativas inflacionarias no dejan de crecer.

Desde el corazón del kirchnerismo surgen cada vez más voces que claman por cambios.

El gobernador Daniel Scioli habló por primera vez del fracaso oficial en este tema, pero a diferencia de otros tiempos, hubo acompañamiento desde sectores K, como la diputada Di Tullio.

En este terreno la administración cristinista enfrenta dificultades crecientes.

SUBSIDIOS EN LA MIRA

Entre los posibles cambios que ahora circulan en el gobierno se menciona el de retomar un progresivo recorte de los subsidios que tienen las tarifas de los servicios eléctricos, gas y el transporte. Son cifras enormes, estimadas en 80.000 millones de pesos este año.

En las semanas previas a su internación, la presidenta Cristina Kirchner había señalado en varias reuniones con empresarios, políticos y gobernadores que ella no cambiaría el rumbo de su política económica.

Sin embargo, estos pequeños giros van en una dirección opuesta, y en especial colisionan con el “relato” oficial: pagar a los fondos buitre, los juicios del Ciadi, con jurisdicción en Nueva York, amigarse con el FMI para retomar la negociación con el Club de París, o avanzar hacia una política de recortes de los subsidios, son decisiones acertadas para el mundo de los negocios, pero impopulares para el entramado K.

Luego de los comicios del domingo próximo ¿en qué dirección avanzará el gobierno de Cristina Kirchner? ¿Habrá más medidas de normalización financiera y fiscal? ¿Habrá un ajuste pragmático y también renovación del gabinete?

El revés electoral que espera el oficialismo el 27 próximo quizás actúe de catalizador de alguna de estas decisiones económicas.