En Florida declaran la guerra a los pantalones bajos

Primero habían sido los varones y ahora la ligaron también las mujeres, por lo que en la ciudad de Opa-locka, en el condado de Miami-Dade (Florida, EE UU), ya nadie puede usar los pantalones más abajo de lo que corresponde.

Y es que las autoridades de ese distrito decidieron ampliar la prohibición de llevar los pantalones caídos también a las mujeres, que ahora serán multadas al igual que los hombres por vestir así.

La policía de esa ciudad, situada al sureste del estado de Florida, será la encargada de controlar también a las mujeres que se movilicen por la calle con los pantalones caídos (“saggy pants”), una vez que se aplique una “ordenanza aprobada provisionalmente” por los comisionados de Opalocka, una ciudad de unos 15.000 habitantes donde está prohibido desde 2007 que los hombres se dejen caer los pantalones por debajo de la cintura y exhiban la ropa interior en lugares públicos, bajo multa.

En 2012, la ordenanza se endureció con multas de hasta 500 dólares o 25 horas de servicio comunitario para los infractores de la norma.

La nueva ampliación de la ordenanza fue impulsada por la comisionada Dorothy Johnson, quien dijo que “sentía que algunas mujeres en la ciudad necesitaban mejorar su imagen”.

Desde que fue aprobada esta ordenanza por los legisladores de Opa-locka, otras comunidades del país se sumaron a la iniciativa y aprobaron leyes que prohíben llevar los pantalones caídos enseñando la ropa interior.

DE LAS CARCELES AL HIP HOP

Las leyendas cuentan que la moda de los pantalones caídos nació en las cárceles estadounidenses, donde los presos que recibían uniformes que les quedaban grandes no podían sujetarse los pantalones por la prohibición de usar cinturones, ante el riesgo de que fueran utilizados como arma o herramienta para el suicidio.

Así, se convirtió en costumbre que algunos presos anduvieran con los pantalones caídos. Ese hábito fue tomado por los artistas del hip hop, y reflejado en cada uno de sus videos, a partir de la década de los ´90. La moda recibió el nombre de saggy pants y desde el principio despertó polémicas, y el primer ámbito en el que se la intentó prohibir fue el escolar, y así se hizo a partir del año 2005 en varios de los estados de Estados Unidos.