Revuelo por una “broma” en el Parque Saavedra

PERSONAL POLICIAL, BOMBEROS Y LOS CUERPOS FORENSES SE MOVILIZARON AL PARQUE SAAVEDRA ALERTADOS POR LA PRESENCIA DE UN CUERPO SIN VIDA EN EL LAGO DEL ESPACIO VERDE. FUE UNA FALSA ALARMA

Un llamado al 911 alertó sobre la existencia de un cuerpo flotando en el lago que rodea la pérgola del Parque Saavedra. De inmediato, efectivos de la comisaría novena fueron hasta el lugar y pudieron divisar, en el medio del espejo de agua, un par de piernas con los pies calzados. Los Bomberos confirmaron, minutos después y cuando ya estaban también la Policía Científica y el Gabinete de Homicidios, que no había cadáver y que lo que asomaba en la superficie eran las extremidades inferiores de un maniquí.

La puesta en escena, atribuida por fuentes policiales a la ocurrencia de un “gracioso”, provocó un revuelo en la zona del parque y movilizó durante más de una hora a un sector de las fuerzas de seguridad de la Ciudad, al que distrajo de cualquier otro episodio de gravedad que pudiera haber sucedido en ese momento.

A las 11 sonó el alerta en la seccional de la esquina de 5 y 59. “Hay una persona muerta en el lago del Parque Saavedra”, trasmitió personal del teléfono de emergencias 911 y los agentes de la comisaría procedieron como en cualquier rutina de “averiguación de causales de muerte”. Convocaron a los especialistas forenses de la fuerza y a los Bomberos y en dos patrulleros salieron hacia el espacio verde de 12 y 64.

En los casos en que se advierte la presencia de un posible cadáver dentro de un curso de agua son los Bomberos quienes se sumergen para sacar el cuerpo. Antes de intervenir en el caso del Parque Saavedra los efectivos de la novena y los expertos de la Policía Científica y del Gabinete de Homicidios esperaron frente al lago a que llegara la dotación. Enorme fue la sorpresa de todos al descubrir que lo que sobresalía en el lago eran dos piernas falsas, de utilería, con los pies cubiertos con zapatillas negras.

“Se tomaron un gran trabajo para atar las dos piernas a una madera, clavarlas en el fondo y a su vez simular que se trataba de una parte de un cuerpo que estaba hundido en el agua. Fue una broma muy bien pensada y producida, pero nos puso en alerta a todos”, indicó uno de los policías que participó del procedimiento.

En la seccional, una fuente policial que calificó al hecho como “inédito” explicó asimismo que “siempre, ante la posibilidad de que puede haber una persona fallecida y como una primera instancia que después puede cambiar se inicia una averiguación de causales de muerte. Tiene que ir la Científica y Homicidios y se comunica el caso a la fiscalía de turno. Es habitual que haya una fuerte de movilización de efectivos”.

Lo ocurrido en el Parque Saavedra recordó un episodio otra broma, definida oportunamente como “de mal gusto”, que se vivió a principios de octubre cerca de una parada de micros de 13 y 40. En aquella oportunidad, al bajarse tres pasajeros de un colectivo escucharon gritos de pedido de auxilio que salían de la boca de tormenta de esa esquina. Por la alarma, terminó afuera del ómnibus todo el pasaje; se hicieron presentes la Policía y Defensa Civil de la Municipalidad; se revisaron los desagües; y tras varios minutos de búsqueda los efectivos que intentaron de saber qué pasaba no encontraron nada.