Un físico platense de 24 años, el mejor promedio

ROBERTO ANÍBAL MORALES, EL MEJOR PROMEDIO DE LA UNIVERSIDAD

Sencillo, respetuoso, de hablar pausado, Roberto Aníbal Morales (24) se recibió de licenciado en Física en 5 años con un promedio general de 9,83, que lo convirtió en el mejor egresado 2012 de la Universidad Nacional de La Plata. Para ello tuvo que estudiar “todos los días -dice-, pero siempre le dejé un espacio importante a la recreación, principalmente a jugar al fútbol con mis amigos”, enfatiza, a pocos minutos de recibir el diploma de egresado distinguido. Y esa afición la practica desde chico cerca de su casa, porque el joven es tan platense como su querido barrio, el del Parque Saavedra, donde sabe jugar a la pelota con sus amistades.

Tras hacer el jardín de infantes en su barrio, cursó los estudios secundarios en el Colegio Nacional. Y a ese paso por la institución de 1 y 49 le atribuye que “el salto a la Universidad no haya sido abrupto, porque te preparan para eso”, señala Roberto.

Sólo uno de los cuatro miembros de la familia no pasó por la facultad de Ciencias Exactas. “Mi mamá, Graciela Valbuena, es bioquímica; mi hermana Dolores (21) estudia licenciatura en Química, pero mi papá Carlos es ingeniero”, comenta el mejor alumno de la UNLP.

Y reconoce que como sus padres vinieron de afuera -su mamá es oriunda de Azul y su papá de Bolivia, en la frontera con Salta- “hicieron todo lo posible para que mi paso por la facultad y el de mi hermana sea sin sobresaltos, pues a ellos les costó un poco el cambio”, apunta.

entre rosario y vietnam

De sus padres heredó el amor por las ciencias exactas, pero de su papá en particular, otro amor que no suele encontrarse a la vuelta de cualquier esquina de la Ciudad. “Como él vivió mucho tiempo en Rosario, se hizo hincha de Newell’s, y yo lo heredé”, dice con una amplia sonrisa.

En cuanto a su pasión por las ciencias duras, confía que “en el colegio me inclinaba por las matemáticas; materias como Historia y Lengua no se me daban mucho”, recuerda y, con cierta timidez, termina contando que participó en la olimpíadas de Matemática, que fue campeón nacional, y que ello lo llevó a representar al país en Vietnam -donde fue medalla de plata-, en Portugal -donde recibió la misma distinción- y en Eslovenia, país en el que ocupó la 3° posición.

¿Y por qué la decisión final de estudiar Física? “Es que para mi la matemática siempre fue una herramienta, fundamental claro, para hacer lo que me gusta, que es explicar cómo y por qué suceden las cosas”, explica Roberto.

Hoy se encuentra haciendo el doctorado en Física en el grupo de Altas Energías, becado por el Conicet. Y para el futuro no descarta viajar al exterior “para aprender, ganar experiencia, y luego volcarla acá”, dice, para terminar reconociendo, entre risas, que “los de afuera de la facultad te ven como traga, quizás porque les tienen cierto temor a estas materias, pero en la facu no, en absoluto”, remata.