Movilizados por una ola de robos, piden más patrullajes y cámaras

AUTORIDADES DE LA COMISARÍA QUINTA ESCUCHARON A LOS VECINOS Y PLANEAN ACCIONES EN CONJUNTO

Preocupados, indefensos y con miedo. Así se describieron a sí mismos los vecinos de las inmediaciones de Plaza Sarmiento, en una reunión que mantuvieron ayer con las autoridades policiales de la jurisdicción luego de una serie de asaltos violentos en el barrio.

Desde las 18.30, el encuentro comenzó en la esquina de 18 y 66. La elección no fue casual: a metros de donde los vecinos y comerciantes expusieron sus temores por la inseguridad, se vivió un asalto en la casa de un médico hace 11 días. En aquel hecho, al profesional y su familia los mantuvieron aterrados con armas en la cabeza mientras les desvalijaban el domicilio.

A raíz de ese caso fue que frentistas del barrio hablaron de una avanzada de la delincuencia. “Ya no pasa solamente en los negocios, que son los que están más expuestos, sino también en casas particulares”, advirtió uno de ellos.

“tenemos miedo”

Los ejes del reclamo fueron la implementación de un régimen de patrullajes más intenso y la instalación de cámaras de monitoreo municipales sobre la avenida 66.

Respecto del primer punto, una comerciante se quejó acerca de que “son muy pocas las veces al día en las que se ve a los móviles recorriendo el barrio”.

“Esto ya deja de resultarnos desagradable para pasar a provocarnos temor”, enfatizó un vecino, que también se mostró “preocupado por la indefensión” que le provocan los últimos casos delictivos ocurridos en la zona.

De parte de la Policía, las autoridades de la comisaría 5ª se acercaron a escuchar los reclamos enfáticos para poder diagramar junto con los vecinos distintos operativos de prevención del delito.

Según los dichos que esgrimieron los manifestantes, el peligro a ser asaltado se tornó algo cotidiano. “Nos preocupan las situaciones rutinarias, como cuando nuestros hijos se bajan del colectivo y caminan algunas cuadras”, aseguró un vecino.

Además, varios de ellos se mostraron directamente enojados: “A muchos de los ladrones ya los conocemos de episodios previos. ¿Cómo puede ser que sigan en la calle?”, se preguntó la dueña de un locutorio ubicado a metros de donde se desarrolló la reunión.

tendencia en aumento

Según denunciaron en el encuentro, el mismo día que ingresaron a robar en la casa del médico, hubo una entradera en 66 entre 16 y 17, en la que el dueño del domicilio terminó con un corte de arma blanca, sin poder evitar que le robaran varias pertenencias.

“La semana pasada, en cinco minutos asaltaron una verdulería y en una remisería. Y en los últimos días, también en una pollajería y en una veterinaria”, lamentó otra vecina.

Si bien el grupo aseguró quedar “a disposición de la Policía para colaborar”, ya comenzó a tejerse entre ellos una suerte de red de contactos telefónicos, “para estar alertas si pasa algo en la cuadra y avisar al 911”, explicaron.

Un ejemplo más, y que tal vez resume la problemática del barrio, fue el de una vecina de 69 entre 17 y 18, víctima de un robo en su vivienda hace alrededor de 15 días. “Estaba con el cuchillo en el cuello pero no pudieron robarme porque pasó una mujer que empezó a tocar bocina y los ladrones se fueron. Si no, ni yo ni mi mamá estaríamos acá”, concluyó.