La meta sigue siendo llegar a la Fórmula Uno

FACUNDO REGALIA, LA ESPERANZA ARGENTINA PARA LA FORMULA UNO

ENFOQUE
Por EDUARDO TUCCI

No pudo ser. Facundo regalía debió conformarse con el subcampeonato en un fin de semana en el que no pudo coronar todo lo bueno que viene realizando con la mira puesta en la F1. Un argentino, no muy conocido para el gran publico quedó en los umbrales del título en la GP3 Series, la categoría telonera de la mismísima Fórmula 1.

El protagonista de la historia, con sólo 21 años de edad, viene haciendo todos los deberes para tener una oportunidad en el “gran circo” del automovilismo mundial con un itinerario lleno de éxitos en un medio tan difícil como atrapante. Nació en Tigre y a muy corta edad tuvo que irse del país ya que, por cuestiones laborales, su familia debió instalarse en España. Buen jugador de fútbol, estuvo a punto de quedar enrolado en las filas de algún equipo de aquel país, aunque los fierros pudieron más y con sólo 14 años arrancó en la categoría escuela: el kárting. En la segunda carrera que participó ganó, fue escalando posiciones en el campeonato español, obtuvo la licencia profesional y saltó de inmediato a las categorías mayores hasta llegar a la actual GP3 Series, una especialidad creada por Bernie Ecclestone-el gran capo de la F1- para formar pilotos que puedan sumarse a la categoría mayor.

En la previa de la decisiva competencia de este fin de semana, Regalía recibió una noticia que seguramente lo motivó especialmente: le anunciaron que el equipo Caterham desea sumarlo a su equipo de F1 como tercer piloto. La escudería en cuestión ha seguido muy de cerca al piloto bonaerense y este martes le dará uno de sus autos para que empiece a familiarizarse con potencias mayores a las que administra actualmente.

La idea sería que en 2014 Regalia se sume a un GP2 y simultáneamente empiece a codearse con el ruido de la Fórmula Uno. Claro que una vez más deberá sortearse un escollo conocido y es el económico. Participar de la máxima categoría significa contar con aportes presupuestarios superiores al millón y medio de euros.

Este factor ha sido uno de los condicionantes que han debido soportar los pilotos argentinos que fueron a Europa para sumarse a la escena internacional y debieron conformarse con pasos fugaces por la F1 y basta con recordar lo ocurrido con Esteban Tuero, Norberto Fontana y Gastón Mazzacane. En el caso de Regalia la familia ha sido hasta ahora el sostén principal de su actual campeña. El mismo piloto reconoce que “mi familia ha hecho un esfuerzo sobrehumano para poder afrontar el actual campeonato. Teníamos dos o tres patrocinadores en la Argentina pero durante algunos meses se demoró la llegada del dinero a Europa para pagarle al equipo y poder seguir peleando el campeonato. Por suerte pudimos solucionar ese aspecto aunque antes de la carrera de Hungría casi nos quedamos sin participar por falta de dinero”.

El mayor logro de la temporada fue el triunfo en Nurburgring, el mítico circuito alemán que ha sido testigo de epopeyas históricas a cargo de volantes argentinos. Ese día en una notable demostración de su capacidad Regalía llegó primero a la bandera a cuadros y tuvo el reconocimiento del astro español Fernando Alonso y otros número uno del automovilismo continental presentes en el circuito.

Mientras aguardaba el momento del compromiso decisivo en Abu Dhabi, Facu recordaba que el objetivo que se habían planteado al comienzo del año era estar entre los cinco primeros del campeonato “pero el equipo funcionó a pleno, se dieron los resultados y la regularidad nos permitió llegar a esta instancia”. Lo cierto, pese a que no se pudo coronar el título, es que se enciende otra vez la ilusión para nuestro deporte motor con otro piloto argentino en un lugar expectante respecto de la Fórmula 1 lo que le permitiría a nuestro deporte recobrar, en otra escala, el protagonismo que supo tener en épocas del Chueco Fangio, Froilan González y Lole Reutemann.