Indigestión inoportuna en el arranque de semana clave

EN MEDIO DE UNA DIFÍCIL SITUACIÓN FINANCIERA, EL GOBIERNO BONAERENSE BUSCA UN ACUERDO CON LOS SINDICATOS DOCENTES QUE GARANTICE EL NORMAL INICIO DE LAS CLASES

Por JOSE PICON

La difusión de la cena que Daniel Scioli y Julio Cobos compartieron hace más de un mes en La Ñata, llegó en el momento menos oportuno. La indigestión que le produjo al kirchnerismo aquél encuentro disparó en una muy dura reacción que abre aún más interrogantes en torno de cómo seguirá la relación entre la Casa Rosada y la Gobernación, a esta altura tan compleja como desgastada.

Elevado al trono de los principales traidores al gobierno nacional desde que con su voto le asestara al kirchnerismo un dolorosa derrota política frente al campo, Cobos resulta un dirigente indigerible para el universo oficial. La decisión de Scioli de reunirse con él, en la lectura K de la cena, supone una osadía superior incluso a los contactos que el mandatario provincial mantuvo -y mantiene- con dirigentes como Roberto Lavagna y Hugo Moyano, también resistidos en la Rosada.

Sin la certeza de que contará con una ayuda nacional para pagar el aumento salarial, el gobierno de Scioli convocará el martes a paritarias a los gremios docentes

Los durísimos reproches y los reclamos de explicaciones de funcionarios nacionales sobre lo charlado en la cena, habrían generado el fastidio de Scioli. “Me tienen hartos”, fue, se dice, la áspera reacción del mandatario cuando comenzó a trascender la catarata de críticas y planteos kirchneristas.

“Daniel se va a seguir reuniendo con todos; es su forma de ver la política”, dicen en la Gobernación en busca de desdramatizar estos encuentros que son leídos como gestos de independencia del mandatario, profundizados desde que hace algunos meses reconociera que aspira a ser presidente en 2015 si Cristina Fernández no consigue habilitación constitucional para buscar la reelección.

La difusión del encuentro puede que no sea inocua para la administración sciolista. La Provincia aguarda con impaciencia una señal de la Nación de que contará con ayuda financiera para atener la mejora en los sueldos que esta semana tendrá que definir con docentes y estatales, en un intento, por ahora improbable, de que el ciclo lectivo se inicie sin conflictos el lunes 25.

Hasta ayer los canales de diálogo seguían cerrados y la Provincia parecía encaminada a concretar un llamado a paritarias (sería el martes) sin la certeza de que la Rosada pudiera llegar con el auxilio necesario, al menos, para plantear una oferta salarial similar a la que la Nación impuso por decreto a los docentes nacionales: un 22% en tres cuotas. “Con fondos propios podríamos dar como máximo un 8%, no más”, repiten en el sciolismo

TEORIA DEL INCENDIO

La grave situación financiera de la Provincia -imposibilitada de atender por sí sola un aumento de sueldos, con enormes problemas de insumos en los hospitales y programas sociales jaqueados por falta de fondos, entre otros pesares-, fue analizada, junto a las disputas políticas entre Scioli y el kirchnerismo, en el encuentro que intendentes del oficialismo mantuvieron el jueves por la noche en La Matanza.

En los distritos existe una fuerte inquietud producto de que el ajuste y los recortes que viene disponiendo el gobierno provincial para poder pagar sueldos, está impactando de lleno en las cuentas municipales.

“Se están financiando con la nuestra”, fue la frase que lanzó uno de los popes del Conurbano ultra K para quejarse por la falta de cumplimiento en el giro de fondos de origen provincial.

Entre no pocas críticas a Scioli por la reunión con Cobos y sus gestos diferenciadores del kirchnerismo, aparecieron también otras lecturas relacionadas a una posible decisión nacional de no acudir en ayuda del gobierno bonaerense, situación que podría desencadenar un conflicto extendido de paros, protestas y virtual parálisis de la administración provincial.

“¿Ustedes creen que una situación así no nos va a afectar, que vamos a poder iniciar la campaña electoral tranquilamente con una provincia incendiada?”, cuentan que reflexionó en voz alta uno de los peso pesados del Conurbano.

Ese mismo intendente planteó que los alcaldes funcionen como una suerte de “puente de plata” entre la Rosada y la Gobernación, en procura de que ese escenario desolador que algunos dirigentes imaginan encuentre algún dique de contención. Más aún cuando los tiempos electorales están a la vuelta de la esquina y el oficialismo volverá a transformar la Provincia en la madre de todas las batallas.