El teletrabajo gana espacios y da empleos a jóvenes discapacitados

LUCAS GUTIÉRREZ TIENE 28 AÑOS, ES DISCAPACITADO MOTRIZ Y TRABAJA EN SU CASA PARA EL BAPRO. “NUNCA ANTES PUDE ACCEDER A UN TRABAJO EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA”, COMENTÓ

El teletrabajo, una modalidad deslocalizada de empleo, va ganando terreno a nivel mundial, así como en el país y en la Región. El crecimiento es tal que en la provincia de Buenos Aires el Gobierno está avanzando en la elaboración de un protocolo de actuación para implementar programas de teletrabajo en el sector público, que se traducirá en una ley que regulará todos los aspectos de esta práctica laboral. Mientras tanto, ya está demostrando una ventaja indiscutible y que merece ser tenida en cuenta: facilita y potencia la incorporación de personas discapacitadas al mundo del trabajo, pues sólo necesitan una computadora y la formación necesaria para poder desarrollar tareas a la par de cualquier compañero. Y sin necesidad de moverse de sus casas y toparse con los múltiples obstáculos que les presenta la calle.

Desde la subsecretaría para la Modernización del Estado bonaerense, a cargo del proyecto, se explicó que “existe un nuevo paradigma laboral que está avanzando en Argentina y el mundo entero. Hoy, trabajar desde cualquier lugar dejó de ser una práctica llamativa y cada vez más personas se suman al teletrabajo, una forma deslocalizada de empleo en red, donde las tecnologías de la información y de las comunicaciones se ponen al servicio de un método que redefine la modalidad laboral de millones de personas”.

En ese marco, se destacó que “para elaborar el protocolo de actuación -a los efectos de instrumentar el sistema en la administración pública- se convocó a expertos en la materia para trabajar sobre el documento y conformar una comunidad de referentes para la incorporación y difusión del teletrabajo”.

Se busca, dijeron, mejorar la calidad de vida laboral y personal de los trabajadores del Estado y, a la vez, los servicios que reciben las personas de cada localidad.

Quien aseguró a este diario que su calidad de vida mejoró “sustancialmente” es Lucas Gutiérrez (28), un joven discapacitado motriz que desde hace un año y dos meses trabaja como teleoperador de Provincia Seguros, al igual que otras nueve personas que padecen distintas discapacidades.

un sistema “optimo”

“Cuando me enteré de que estaban tomando gente envié el curriculum. El requisito era tener el secundario terminado. Luego recibí una capacitación, y ahora trabajo desde mi casa”, comenta Lucas, para resaltar que “la modalidad de trabajo es óptima para personas con alguna discapacidad, sobre todo porque las ciudades no están preparadas para nosotros, y salir todos los días a la calle se torna complicado y estresante”, afirmó.

Pero el teleoperador no sólo hizo hincapié en ese aspecto. “Es que la forma en que se trabaja hace que uno se maneje igual que si estuviese en el call center, o mejor”, añadió.

“Nunca había tenido la posibilidad de trabajar en relación de dependencia, y esta primera experiencia es muy satisfactoria. Una alegría enorme”, contó Lucas, quien describió que “mediante mail y chat estoy en permanente contacto con la central, incluso con los técnicos. La comunicación es excelente, es como estar en uno de los boxes”, apuntó.

Trabaja de 14 a 20 y se dedica a “atender al público que llama para realizar consultas y reclamos con el fin de asesorarlos, así como a ofrecer productos a los clientes”, detalló.

Una vez por semana tiene que concurrir al call center y trabajar allí, y una vez al mes es evaluado, al igual que todos los empleados.