Boudou no descartó la re-re de Cristina y criticó a Scioli

EL VICEPRESIDENTE AMADO BOUDOU, VOLVIÓ A CARGAR CONTRA LAS ASPIRACIONES PRESIDENCIALES DE SCIOLI

Por MARIANO SPEZZAPRIA

“Los tiempos políticos del peronismo los maneja la Presidenta”. Con esa frase, entre otras que también resultaron picantes, Amado Boudou salió a marcar la cancha en la interna oficialista. Sus declaraciones cobraron más notoriedad porque no faltó quien interpretara que habló como un vocero preferencial de Cristina Kirchner. Otros, en cambio, entendieron que sus palabras fueron propias de alguien que no tiene mucho para perder.

El mensaje de Boudou fue doble: por un lado le dio aire a las especulaciones sobre la re-reelección de la Presidenta -aunque aclaró que “no está en la agenda” inmediata del kirchnerismo- y por otro condenó las acciones emprendidas para instalar al gobernador Daniel Scioli como el sucesor natural de la jefa de Estado hacia 2015.

“A mi no me gusta que se hable de candidaturas en los momentos que son de gestión”, advirtió Boudou, dejando en claro su malestar con el sciolismo. Según pudo saber EL DIA, las declaraciones del Vicepresidente no fueron casuales: primaría en el kirchnerismo la idea de tomar las riendas de su oscilante relación con el Gobierno bonaerense.

¿Cómo se puede traducir esa definición política de la Casa Rosada? En primera medida, según creen en algunos despachos de la sede gubernamental y en otras oficinas cercanas al poder, la estrategia pasaría por mantener un trato “correcto” con La Plata desde el punto de vista financiero, aunque sin acceder a ningún envío extraordinario de fondos a modo de “salvataje”.

Todavía está fresco en la memoria del kirchnerismo que la llamada “crisis de los aguinaldos” terminó por perjudicar más a Cristina que a Scioli cuando la Nación retaceó fondos a la Provincia en 2012. Por eso este año haría un esfuerzo adicional por explicar su posición. Y las declaraciones de Boudou fueron un primer intento para desmalezar ese espinoso terreno.

La economía se entremezcla, en este punto, con las necesidades políticas. Este año, marcado por las elecciones legislativas, será clave para la supervivencia del kirchnerismo en el poder. Y se sabe que la provincia de Buenos Aires es el escenario principal de una contienda en la que el oficialismo ya pulsea por la conformación de las listas de candidatos.

LA RE-REELECCION Y EL CASO CICCONE

Boudou, que en rigor salió a hablar enojado con la difusión de un aumento en las dietas de los diputados y senadores nacionales, dejó otra frase destinada a Scioli. “En el verano, no nos sacamos ni una foto de alianzas. Seguimos caminando el país”, chicaneó. Y enseguida aclaró que la conducción del oficialismo la ejerce la Presidenta.

En ese punto empalmó con la re-reelección. “Eso lo va a decidir eventualmente el pueblo”, dijo el Vice, abriendo la posibilidad de que el kirchnerismo impulse en algún momento una consulta popular sobre la necesidad de una reforma constitucional. Como para que no haya dudas, Boudou agregó que a Cristina “le sobra polenta” para seguir gobernando el país.

En tren de definiciones, tampoco negó que eventualmente él mismo se sume a la disputa presidencial y al dejar la puerta abierta a cualquier rumbo, advirtió: “Yo no me subí ni me bajé de ninguna carrera”. Pero no hizo referencia alguna a su abultada imagen negativa a raíz del caso Ciccone. En cambio, dirigió sus cuestionamientos a los diarios Clarín y La Nación.

Además, aseguró que “ni loco” pensó en renunciar tras las acusaciones judiciales, dijo que hace “tripas corazón” para seguir adelante y negó tener relación con uno de los imputados en la causa, Alejandro Vandenbroele. “Salió durante meses que había una foto mía con el tal Vandenbroele... yo no la vi, ¿vos la viste?”, inquirió el Vicepresidente.

Boudou también se hizo tiempo para referirse a los abucheos que recibió en la ciudad santafesina de San Lorenzo, al acusar a la “comunidad” de esa localidad, al “socialismo” gobernante en la Provincia y al gremio “UATRE”, que agrupa a los peones rurales y conduce el peronista disidente Gerónimo “Momo” Venegas.

Por último, diferenció su situación de lo ocurrido con el viceministro Axel Kicillof en el Buquebús. “Lo que le pasó es espantoso. Estaba con sus hijos, con su mujer. Todos los que estaban ahí iban o volvían de vacaciones. Era gente que había comprado dólares”, acicateó. En definitiva, Boudou levantó la guardia y salió a tirar golpes a “diestra y siniestra”.