Madrugada de terror para una mujer y su hija en 80, 20 y 21

PERSONAL DE LA COMISARÍA OCTAVA INTERVINO DURANTE EL ASALTO EN LA CASA DE LA ENFERMERA Y CAPTURÓ A LOS TRES SOSPECHOSOS

Abrió los ojos y lo primero que percibió fue el filo del cuchillo que un delincuente acababa de apoyarle en el cuello. Así se despertó ayer a la madrugada una enfermera de 44 años, quien junto a su hija adolescente, padeció una odisea en su casa de Altos de San Lorenzo.

En esa propiedad fue reducida y maltratada por tres ladrones que pretendían robarle dinero y electrodomésticos, pero no pudieron escapar.

Es que cuando ya tenían todo preparado para huir, personal de la comisaría octava frustró sus planes y detuvo a los tres tras un operativo que sacudió la calma en el barrio.

POR UNA VENTANA

Fue antes de las 6 cuando, según fuentes policiales, los ladrones se metieron a una vivienda de 80 entre 20 y 21, donde dormían una enfermera de 44 años y su hija de 16.

Para ingresar, los delincuentes forzaron una ventana y luego despertaron a la dueña de la casa, amenazándola con un cuchillo.

Enseguida la redujeron junto a su hija en una de las habitaciones y comenzaron a exigirle dinero y elementos de valor. También trascendió que, para intimidarla, la habrían golpeado en reiteradas oportunidades.

Presuntamente fue un vecino quien advirtió que estaban robando en la vivienda, donde tenían privadas de su libertad a las dos mujeres y avisó al 911.

De inmediato, personal de la comisaría octava, a las órdenes del comisario Alfredo Sanguinetti, fue a cubrir la denuncia.

Cuando los policías llegaron, vieron en la puerta de la propiedad a un joven, que en sus manos llevaba varios electrodomésticos envueltos en una sábana.

El sospechoso intentó escapar, pero los policías consiguieron atraparlo a los pocos metros.

Mientras eso ocurría, otros agentes de la misma seccional entraron a la vivienda, donde todavía estaban los otros dos ladrones, junto a las víctimas.

Justamente, al ingresar, los policías encontraron a las dos mujeres en el sector de la cocina comedor.

Los asaltantes, al escuchar que los efectivos dieron la voz de alto, empezaron a correr por toda la casa para intentar huir. Pero no lo consiguieron.

Tras un intenso operativo en el que se rodeó toda la cuadra, uno de los delincuentes fue capturado cuando se disponía a saltar por los techos de las casas linderas.

Al otro lo encontraron dentro de la casa en la que se produjo el robo, oculto debajo de una cama.

Los sospechosos tienen 15, 18 y 25 años y ahora quedaron imputados en una causa por “robo en poblado y en banda, agravado por el uso de arma impropia y por la participación de un menor”.

“La zona es peligrosa de por sí”, dijo un vecino, resignado, ante este grave episodio en su barrio.