Iron Man 3: la vigencia de un superhéroe

STARK SE LAS DEBERÁ INGENIAR PARA SOBREVIVIR Y VALERSE DE SU ASTUCIA E INTUICIÓN PARA PROTEGER A SUS SERES QUERIDOS, ENTRE QUIENES SE ENCUENTRA SU HERMOSA NOVIA Y ASISTENTE, INTERPRETADA POR GWYNETH PALTROW

Unos días antes que su estreno mundial, este jueves llega a las salas de nuestro país “Iron Man 3”, con el protagónico del carismático Robert Downey Jr., y guión y dirección de Shane Black.

Por cuarta vez –tres con su propia saga y una con “Los vengadores”-, el irreverente y millonario industrial Tony Stark (Downey Jr.) lucha contra fuerzas oscuras con la sofisticada armadura que diseñó. Esta vez, el enemigo destruye todo lo que había construido y lo envía en un viaje solitario, de autoconocimiento, intentando descubrir cuál es el origen de lo que le ocurrió.

Este viaje pondrá a prueba su temple una y otra vez. Acorralado entre la espada y la pared, Stark se las deberá ingeniar para sobrevivir y valerse de su astucia e intuición para proteger a sus seres queridos. En su lucha, el empresario encontrará la respuesta a una pregunta que lo intrigó en secreto: ¿el hombre hace al traje o el traje hace al hombre?

En un filme en el cual las caracterizaciones son fundamentales para dar vida al mundo creado y difundido por las historietas de Marvel, el actor de 48 años vuelve a ganarse al público como héroe que es, aunque su contrincante en este episodio –El Mandarín- está rodeado de tanta oscuridad y misterio que resulta igualmente atractivo, más cuando quien lo interpreta es el talentoso Ben Kingsley, secundado por un igualmente detestable Guy Pearce.

Junto a ellos vuelven a estar Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Jon Favreau (director de las primeras películas de la saga) y unos exquisitos efectos especiales debidos a más de dieciséis empresas especializadas en el rubro.

El guión del largometraje pertenece a Drew Pearce y Shane Black, y está basado en el superhéroe de Marvel que apareció por primera vez en 1963.

el protagonista

Luego de haber resurgido de sus propias cenizas y de confirmar en infinidad de películas sus dotes interpretativas, Robert Downey Jr. vuelve a la pantalla grande con “Iron Man”, uno de los personajes que lo convirtieron en mega estrella de Hollywood.

Dueño de una simpatía todo terreno y dispuesto a conquistar a cualquier audiencia que se le ponga delante, ya sean multitudes como las que enfrenta en la gira promocional de noventa días que comenzó a fines de enero -y ya lo llevó a Alemania, Rusia, China y Japón- o un solo periodista, el actor de 48 años logra que su interlocutor lo encuentre irresistible.

Y a la vez resulta sincero pues, después de una vida azarosa en la que convivieron el abuso de drogas y la cárcel con interpretaciones magistrales como las que logró en “Chaplin” o ya rehabilitado en “Sherlock Holmes”, es justamente su autenticidad la mejor promoción de su último rol cinematográfico. “La primera vez que interpreté a Iron Man di lo mejor y lo mismo en cada película. Lo que hacés es trabajar el día a día. Pongo mi foco en el resultado final y no en lo que va diciendo la gente”, reveló en una entrevista con revista Noticias.

Y agregó: “No podés hacer cosas si no tenés confianza en vos mismo. De alguna manera me he vuelto menos dependiente. Yo hago esto por dinero y, además, porque es un gran personaje. A la noche, cuando pongo la cabeza sobre la almohada, soy feliz. Es divertido interpretar lo que sea, es una nueva oportunidad”.