Darán en La Plata fallo sobre caso de femicidio

ERICA ETCHETO, LA JOVEN ASESINADA DE 35 PUÑALADAS EN SAN MIGUEL DEL MONTE

Con un pedido de prisión perpetua, la Justicia penal de La Plata dará a conocer esta semana el veredicto final del juicio oral que se le sigue a un hombre por el crimen de su ex pareja en la localidad bonaerense de San Miguel del Monte.

El acusado, Walter César Quagliarello, ya habría confesado la autoría del asesinato de Erica Etcheto, quien murió tras recibir una demencial andanada de 35 puñaladas.

La fiscal de Juicio de La Plata, Graciela Rivero, fue quien solicitó la citada condena para el imputado, al considerarlo autor responsable del hecho.

El caso fue encuadrado como homicidio calificado por alevosía y ensañamiento y se consideró como agravante que hubo “violencia de género”, ya que el imputado “había amenazado y acosado a la víctima”, en los lugares que frecuentaba.

En su alegato, la doctora Rivero dio por acreditado que en la mañana del 1º de septiembre de 2008, cuando la joven Erica Etcheto (26) se hallaba atendiendo un local de venta de celulares, un hombre se presentó armado con un cuchillo y la atacó.

También explicó que la mujer, luego del ataque, alcanzó a decirle a varias personas -testigos del juicio-, que la había apuñalado Quagliarello.

La víctima fue llevada a un hospital de nuestra ciudad, donde murió el 10 de septiembre de 2008.

La defensa del imputado planteó un estado de emoción violenta del imputado y pidió una pena menor.

El juicio oral y público está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata, integrado por Horacio Nardo, Isabel Martiarena y Carmen Palacios, que deberá definir la fecha en que da a conocer el fallo.

La víctima y el presunto agresor eran padres de una nena, pero se encontraban separados desde hacía varios meses.

TRISTE COMPARACION

Por la ferocidad de la agresión y las características de las lesiones que sufrió Etcheto, muchos compararon su caso con el de Carolina Aló, a quien, el 27 de mayo de 1996, le aplicaron 113 puñaladas.

Con el acusado de darle muerte, Fabián Tablado, estaban de novios desde hacía tres años.

El joven fue detenido una rato después de haber cometido el brutal crimen cerca de su casa en Tigre.

Cuando tenía 16 años el muchacho había integrado un grupo de skinheads (jóvenes violentos de ideología racista) del que se había retirado.

“La vivienda estaba toda ensangrentada. Había manchas en las paredes y en el piso desde la cocina al garaje. Pobrecita la chica quiso defenderse” señaló un veterano investigador policial todavía impresionado por la escena.

Fabián y Carolina se habían retirado antes de la Escuela N°1 Marcos Sastre de Tigre, donde ambos cursaban el secundario.

Ella les mintió a los celadores y les dijo que iba a visitar a un primo enfermo.

El pidió permiso para irse más temprano, porque supuestamente tenía que ir a una cena familiar.

En realidad la pareja fue a la casa de la familia de Fabián -donde vive con sus padres y sus cuatro hermanos- situada en Arbarellos 348, donde consumó el salvaje y horroroso asesinato.