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Séptimo Día |TENDENCIAS

El ejército enterrado de QIN SHI HUANG

23 de Junio de 2013 | 00:00

Por SILVANO J. TREVISAN

LA CIUDAD DE XI'AN

Sección transversal fosa 1Llamada Chang’an en tiempos pretéritos, la histórica y cultural Xi’an fue, a partir del S.VII aC, once veces capital de Dinastías diversas e intermitentes. La muralla de 14 km que encierra el sector viejo es una de las más completas y mejor conservadas de la historia.

Su diseño actual, del año 580 dC, mostraba, hasta hace poco tiempo, una ciudad tranquila, de vida casi provinciana no obstante sus más de tres millones de habitantes. Pero todo cambió en los últimos 40 años, tras el descubrimiento del Ejército de Terracota, las Carrozas de Bronce y el Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang que la transformaron en una atracción turística y científica de primer nivel. Junto a los Rollos del Mar Muerto estos hallazgos constituyen, para muchos, los dos más grandes descubrimientos arqueológicos del Siglo XX.

Así es Xi’an, la ciudad que en otros tiempos rivalizó con Roma y Constantinopla y que hoy se nos muestra como un libro tridimensional de costumbres, mitos, leyendas, arte y tecnología de las antiguas civilizaciones chinas.

EMPERADOR QIN SHI HUANG (259-210 aC)

Tenía apenas 13 años cuando, al morir su padre, heredó el trono. Joven, ambicioso y desconfiado, al cumplir los 19 encarceló a la emperatriz –su madre-, ordenó matar a los funcionarios opositores y asumió el poder pleno. A los 40 años había sometido e integrado a toda China, hasta entonces dividida en siete reinos. Triunfador, se autoproclamó Emperador de un país unificado. Envió 500.000 hombres a trabajar en la Gran Muralla; 800.000 a custodiar las fronteras y 700.000 a construir su tumba subterránea; en total, el 10% de la enorme población que China ya tenía en el S.III aC.

También organizó un sistema de pesas y medidas, creó la moneda, construyó carreteras y canales, abolió la esclavitud y por primera vez los chinos tuvieron apellido. Pero, por otra parte, como tantos tiranos, quería que la historia comenzase con él y para ello hizo incinerar todos los libros y textos que no loaran sus logros. En fin, fue un personaje emprendedor, polémico y autoritario, fundador de un imperio feudal. Lo extraño es lo mucho que hizo en tan poco, tiempo pues murió a los 49 años.

EL MAUSOLEO

La tumba de Qin Shi Huang se halla bajo una colina artificial de tierra, de planta cuadrada, de unos 350m de lado. Aún no ha sido excavada pero, según el historiador Sima Qian –uno de los expertos más serios y confiables sobre la China antigua- la colina cubre un palacio lujoso cuyo techo estaría decorado con numerosas gemas representativas del sol, la luna y los planetas, mientras que un sembrado de perlas adheridas a la bóveda, simbolizaría las estrellas. Sobre el piso, esculpido en jade, se habrían ejecutado campos, plantas, montañas, ríos y lagos, estos últimos mediante excavaciones llenas de mercurio. Como defensa contra posibles profanadores, el Emperador hizo colocar ballestas que se disparan automáticamente hacia los intrusos. Otro medio de defensa serían las emanaciones tóxicas del mercurio que emergerían ante cualquier perforación. Uno se pregunta ¿Es esto real o leyenda? Habrá que esperar a que alguien se anime a destapar la colina.

EL EJERCITO DE TERRACOTA

Fue descubierto de modo casual en la primavera de 1974 por unos campesinos que cavaban un pozo para proveerse de agua. Su construcción se realizó entre 239 y 210 aC, durante el reinado de Qin Shi Huang.

Se trata de varias fosas de variado tamaño que contienen más de 8.000 piezas de terracota entre guerreros y caballos. Detrás de los caballos, se encontraron numerosos espacios libres de objetos que, originalmente, eran ocupados por carros de combate confeccionados en madera, los cuales se han biodegradado hasta desaparecer durante los 2.200 años que permanecieron enterrados.

Los soldados, de tamaño natural, conforman un verdadero ejército en formación de combate. Lucen fuertes, aguerridos, con rostros no repetidos, diferenciados por su indumentaria y rasgos faciales. Se cree que esa diversidad representaba la variedad de caracteres físicos del chino del Este de aquellos días. Cada nuca lleva tallado un nombre. ¿La identidad del guerrero…? ¿ De su alfarero-escultor…?

Los diferentes rangos del ejército se distinguen por el uniforme, el peinado o el gorro. Los que llevan un moño sobre sus cabezas –la mayoría- son los soldados rasos; los que portan un gorro plano, son los oficiales; los menos visten un sombrero con dos prominencias y son los generales. Además, los uniformes de los oficiales aparecen adornados con cintas y mucho más decorados. Algunos guerreros llevan esculpida una coraza.

¿Por qué estaban enterrados? Porque pertenecían al entorno del Emperador muerto -cuyos restos estaban en el cercano Mausoleo- quien, al igual que otras remotas civilizaciones orientales, consideraba que la vida era trascendente y reencarnable; que la tumba sería su hábitat después de la muerte y que, por lo tanto, tenía derecho a rodearse de cosas de este mundo cercanas a sus afectos para que lo acompañaran en el más allá. Este ejército no tenía, por lo tanto, un propósito bélico; sólo era un cuerpo simbólico que le permitía a su señor sentirse protegido.

MODELACION DE LAS FIGURAS

Las figuras se modelaban utilizando la arcilla de la zona, de muy buena calidad. Aún se pueden ver en las inmediaciones algunas de las excavaciones que proveyeron la materia prima utilizada. Conforme se ilustra en el Museo del Ejército de Terracota que forma parte de este complejo arqueológico, las piezas se modelaban separadamente y luego se unían. Brazos, manos, piernas y pies se confeccionaban con pasta de arcilla, puliéndose su superficie una vez secas. El torso se armaba con tiras de arcilla ensambladas y pegadas a presión. Posteriormente, sobre la pasta aún en estado plástico se producían las incisiones y marcas que decoraban la chaqueta, la capa y la coraza. Respecto de la cabeza, una vez modelado el cráneo, se pegaban las orejas, moños y gorros. Finalmente, se pintaban los ojos, cejas, bigotes, barba y pómulos para completar la expresión facial. Un proceso bastante parecido se seguía con los equinos.

TECNICA CONSTRUCTIVA DE LAS FOSAS

Loa arqueólogos chinos consideran que las fosas que integran este complejo, dentro de las cuales se ubicaron los guerreros, se ejecutaron según la siguiente técnica secuencial (Ver dibujo):

• Ejecución de una gran excavación, de 3.50m de profundidad.

• Relleno de dicha excavación con suelo compactado en un espesor de 2.00m, de modo que el piso de la fosa quedara a 1.50m

• Apertura de trincheras paralelas dentro del relleno compactado, de 2.50m de ancho y 1.50m de separación entre ellas.

• Recubrimiento del piso de las trincheras con dos capas de ladrillos.

• Ubicación, dentro de las trincheras, de los carros, caballos y soldados, éstos apoyados sobre placas cerámicas.

• Colocación de columnas de madera contra la pared de las trincheras y sobre ellas vigas del mismo material, conformando un pórtico para soportar el techo, constituido por tablas de madera dura recubiertas con esteras vegetales.

• Relleno del resto de la excavación hasta alcanzar el nivel del terreno natural y reforestación del área para disimular la existencia del oculto tesoro.

LAS FOSAS

Fosa 1. Es la más grande. De forma rectangular, mide 230m por 62m, esto es, 14.260 m2, equivalente a una manzana y media platense. Se descubrió en 1974 y contiene cerca de 6.000 piezas. Algunas no han sido restauradas para ilustrar el estado en que se hallaron.

Fosa 2. Tiene 6.000 m2 y contiene unas 1600 piezas entre soldados y caballos y 90 espacios para carros. Algunos hombres están de pie mientras otros aparecen con rodilla en tierra, lo que les permite disparar flechas desde dos planos diferentes: uno superior, a la altura de la cabeza y otro inferior, a nivel de la cintura.

Fosa 3. Tiene apenas 500 m2. No obstante ser la más pequeña, se la considera muy importante pues allí funcionaba el Comando en Jefe. Sus 68 figuras representan, por lo tanto, sólo generales y oficiales superiores.

ALGUNAS CURIOSIDADES

a) En los soldados con rodilla en tierra, que dejan a la vista la planta de uno de sus zapatos, llama la atención el tallado de dibujos en bajorrelieve sobre la suela para evitar el deslizamiento, tal cual lo vemos en las zapatillas deportivas de nuestros días.

b) La posición de las actualmente vacías manos de los soldados revela que portaban armas de diversas clases. A pesar de haber estado enterradas más de 20 siglos, dichas armas se conservan en muy buen estado y pueden verse en el Museo. Estudios recientes con métodos electrónicos y de rayos láser confirman la presencia de una capa protectora de cromo para preservarlas de la oxidación, lo que constituye una prueba del alto nivel logrado por la tecnología metalúrgica en la China del S. III aC.

c) En el momento de ser descubiertas en su ancestral escondite, algunas de las figuras de terracota presentaban vivos colores en sus atuendos mientras otras tenían pintadas las pestañas o el iris de los ojos. Al ser expuestos al aire estos colores desaparecieron al poco tiempo, por oxidación.

d) Cuando se pensaba que ya no había más piezas enterradas, en los últimos años se descubrieron otros restos arqueológicos. En el 2009 aparecieron 310 guerreros de aspecto juvenil, sin barba y sin bigotes, lo que demuestra que también reclutaban adolescentes.

A pesar de su aparente carácter inexpugnable, esta construcción habría sido violada poco después de muerto el emperador para apoderarse de las armas que cada soldado llevaba en sus manos. Otra versión sostiene que fue el mismo Qin Shi Huang quien ordenó quemar el sitio para que todo el conjunto se derrumbara y quedar así en el mayor secreto. Si esta fue su intención, sin duda tuvo éxito. ¡El secreto duró más de 20 siglos!

Resulta difícil al observador común de las figuras de Xi’an no conmoverse ante esta perla de la escultura, la técnica y el talento de los chinos de hace 2.200 años. Vale lo dicho por el ex Presidente de Francia, Jaques Chirac: “Quien no ha visto las figuras de terracota de la dinastía Qin puede considerar que no ha llegado a China”.

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