En un asalto, golpean y encierran a empleados de una inmobiliaria

LA INMOBILIARIA DONDE AYER SE VIVIÓ EL COMPLICADO MOMENTO. A UNO DE LOS EMPLEADOS LE PEGARON UN CULATAZO EN LA CABEZA

Eran poco más de las 18.00 cuando dos personas entraron en una inmobiliaria de la zona de Plaza Azcuénaga, como si fueran clientes. Pero la situación cambió en un segundo, cuando ambos sacaron sendas armas con las que golpearon y mantuvieron amenazados a los dos empleados que trabajaban a esa hora.

Ocurrió ayer, en la inmobiliaria Melía, que funciona en 44 entre 17 y 18. Quienes llegaron a la puerta del local fueron “un hombre de unos 50 años y un muchacho de alrededor de 20”, según explicaron en el lugar.

“Parecían ser padre e hijo. Estaban bien vestidos y no había nada que hiciera sospechar que fueran ladrones”, aseguró Carlos Melía, allegado al encargado.

UN EMPLEADO GOLPEADO

Todo cambió rápido. Sin que siquiera insinuaran hacerse pasar por clientes, los asaltantes “sacaron dos armas 9 milímetros y amenazaron a los dos empleados”, siguió contando el hombre.

Los delincuentes empezaron así con el robo. A uno de los empleados le dieron un golpe fuerte con la culata de una de las armas, “mientras le decían que no los mirara, por eso le terminaron pegando, no porque haya querido resistirse”, señaló Carlos.

Los asaltante revisaron todas las pertenencias del joven y de su compañera de trabajo, y los dejaron “sin nada”: entre los elementos robados, había documentos, celulares, dinero y hasta un cadena de la chica.

Además, los asaltantes se llevaron de la inmobiliaria una cantidad de dinero que no fue especificada, que pertenecía a la recaudación.

tambien los encerraron

Los dos empleados terminaron encerrados en el baño del local. “Salieron cuando se dieron cuenta de que los ladrones se habían ido”, agregó Carlos, en diálogo con EL DIA.

Una vez que el robo terminó, los jóvenes pidieron auxilio a la Policía. Algunos minutos después, ambos fueron a una sede policial a denunciar el ilícito.

Más allá del susto que les generó la situación, los empleados no sufrieron lesiones de consideración. Y el joven que recibió el culatazo no debió ser llevado a un hospital, indicaron las fuentes.

Respecto de los delincuentes, no se supo nada más. De hecho, se desconoce en qué se movilizaban porque “nadie los vio cuando llegaban ni cuando se iban, algo raro en esta zona, repleta de negocios abiertos”, consideró el hombre.

Pese a la búsqueda que implementaron los patrulleros de la jurisdicción, al cierre de esta edición los delincuentes permanecían prófugos.

Se trató del primer robo ocurrido en esa inmobiliaria, que funciona en esa cuadra desde hace tres años.