Dejan una bala y se llevan la caja y cinco cuchillas de una carnicería

CARLOS SANGUINAS, UNO DE LOS EMPLEADOS DE LA CARNICERÍA, EXPLICÓ QUE POR AHORA SE DESCONOCE CÓMO ENTRARON LOS LADRONES. EN EL BARRIO SE ESCUCHARON QUEJAS DE LOS VECINOS POR REITERADOS ROBOS

Varias horas después de concretado el robo, nadie sabe con precisión cómo fue que los ladrones consiguieron entrar a una carnicería de San Carlos: no había cerraduras forzadas ni vidrios rotos. Pero lo evidente era que la caja registradora estaba vacía, faltaban cinco cuchillas y apareció tirada en el piso una bala 9 milímetros que los delincuentes dejaron allí, en una circunstancia que tampoco está clara.

Todo comenzó en plena madrugada, cuando los ladrones aprovecharon un momento de calma en el barrio. “Ningún vecino vio o escuchó nada”, sostuvo Carlos Sanguinas (21), uno de los empleados de la carnicería de 32 y 138.

En una maniobra que por el momento es materia de investigación, los sospechosos consiguieron acceder a ese comercio.

EL acceso, UN MISTERIO

“No estaba la cerradura forzada ni rompieron ningún vidrio. Ni siquiera los policías que vinieron cuando vieron la puerta abierta sabían explicar eso”, afirmó el joven, en diálogo con este diario.

Al momento de revisar el local, los delincuentes fueron hacia la registradora, de donde se llevaron “500 pesos y hasta las monedas”, sostuvo el empleado.

Eso no fue todo: cinco cuchillas que estaban apoyadas en los mostradores completaron el botín de los delincuentes, que en esta oportunidad, no robaron cortes de la mercadería.

Quienes trabajan en el comercio llegaron allí ayer hacia las 8.30 de la mañana para comenzar el día. Además de corroborar los faltantes, encontraron en el piso una bala calibre 9 milímetros.

Ese proyectil no había sido disparado, sino que al parecer cayó desde el arma que lo contenía. Al momento, no se pudo establecer si se trató de un descuido de los asaltantes o de algún tipo de mensaje.

“Yo supongo que se les puede haber caído cuando movieron la parte de arriba de la pistola, tal vez para amenazar a alguien que los había visto”, estimó Carlos.

De cualquier manera, efectivos de la Policía Científica deberán secuestrar el proyectil, además de peritar el negocio en busca de huellas o indicios de los ladrones. Por ahora no se informó de ninguna captura vinculada a los autores de este hecho.

Como suele suceder en estos casos, el episodio volvió a suscitar la preocupación vecinal por los robos. “Es abrir el negocio y estar cada uno a su suerte”, relató una mujer que tiene negocio en el barrio y que ya sufrió al menos 15 robos.

“No sabemos qué hacer, está bastante difícil la situación”, apuntó la comerciante.